Frescas, sabrosas, ricas en fibras, sales minerales, vitaminas y, como en este caso, también en proteínas vegetales, las ensaladas son el plato ideal del verano (y no solo) para combatir el calor y para mantener la línea con gusto y ligereza. Son personalizables, pueden enriquecerse con todo lo que te guste y disfrutarse en el almuerzo, en la cena o como tentempié en el trabajo o bajo la sombrilla. Esta versión no contiene gluten, lactosa ni derivados de la leche, pero podemos enriquecerla como más nos guste.

- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de reposo: 2 Horas
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Porciones: 4
- Métodos de Cocción: Hervido
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Verano, Primavera, Verano
Ingredientes
- 1 cabeza Lechuga iceberg
- 1 cabeza Radicchio
- 2 Pepinos
- 2 zanahorias
- 1 cebolleta fresca
- 200 g Garbanzos ya cocidos
- c.s. sal fina
- c.s. aceite de oliva virgen extra
- 1 limón
Pasos
En esta ensalada podemos utilizar garbanzos remojados y cocidos por nosotros, o bien en tarro. En este último caso, después de escurrirlos, enjuagémoslos muy bien bajo agua corriente antes de usarlos (paso no necesario, en cambio, en caso de garbanzos preparados en casa).
Eliminemos las partes de desecho de todas las hortalizas que usaremos, lavémoslas bajo agua corriente y dejémoslas escurrir.
Cortemos groseramente las hojas de la lechuga iceberg y del radicchio y rebanemos finamente los pepinos, la cebolleta y las zanahorias. Pongamos todos los ingredientes en un bol grande.
Añadamos los garbanzos a las demás verduras y sazonemos nuestra suculenta ensalada con aceite de oliva virgen extra, 1 cucharada de jugo de limón, cáscara rallada de limón y sal fina, según nuestros gustos.
La ensalada mixta con garbanzos está lista para disfrutar; o podemos guardarla en el frigorífico para que se impregne de sabor durante unas horas antes de servirla.
Buen provecho