Helado de fresa casero, un excelente helado fácil y rápido de hacer en casa con fresas frescas y sin máquina de helados. Basta con triturar las fresas y añadirlas a los otros pocos y simples ingredientes para obtener en pocos minutos un excelente helado para disfrutar en cualquier momento del día. Perfecto como postre al final de la comida, delicioso para la merienda de los más pequeños en los días más calurosos. Cuando no se encuentran fresas, se puede usar también otra fruta. Los ingredientes para preparar el helado de fresas son realmente pocos: fresas frescas, nata fresca y azúcar, o en alternativa leche condensada o jarabe de glucosa. Veamos entonces cómo prepararlo
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 5 Minutos
- Porciones: 1 tarrina de helado
- Cocina: Italiana
Ingredientes para helado de fresa
- 500 g fresas
- 250 g nata fresca o para montar
- 150 g azúcar (menos si se usa nata azucarada)
Utensilios para preparar el helado de fresas
- 1 Cuenco
- 1 Cuchillo
- 1 Batidora
- 1 Contenedor
Pasos helado de fresa
Primero lavamos las fresas, mejor con agua y bicarbonato, dejándolas en remojo en un cuenco durante 10 minutos. Luego las enjuagamos, las secamos y las cortamos en trozos.
Para preparar el helado podemos proceder de 2 maneras, o congelamos las fresas o montamos la nata. El primer método con fresas congeladas.
Método con fresas congeladas. Ponemos las fresas congeladas en una batidora, con la nata bien fría de la nevera, y el azúcar. De esta manera obtenemos un helado listo para disfrutar inmediatamente, o lo ponemos en un recipiente en el congelador si no se consume de inmediato o si está demasiado blando.
Método con nata montada. En un cuenco limpio montamos con las varillas eléctricas la nata bien fría de la nevera. Trituramos las fresas con el azúcar, si es necesario añadimos un poco de nata y obtenemos un buen puré de fresas. Añadimos las fresas trituradas a la nata montada, transferimos a un recipiente y congelamos.
Después de unas horas nuestro helado de fresas estará listo para disfrutar.
Si queréis preparar una versión más ligera, podéis sustituir la nata con yogur, o incluso con agua, preparándola en jarabe con el azúcar.
Como alternativa al azúcar se puede usar leche condensada o jarabe de glucosa en menor cantidad.
