Penne rigate al horno con provola y calabaza

¿Quién dijo que la pasta al horno debe ser necesariamente pesada, calórica? Las penne rigate al horno con provola y calabaza tienen un sabor delicado y las únicas grasas presentes en este plato son las del queso y la mantequilla. La calabaza, en esta receta, ha sido cocida al vapor para conservar intactas las propiedades organolépticas, los minerales, las vitaminas y así sucesivamente. Es el plato vegetariano ideal para una comida importante, no solo porque no es pesado sino también porque es buenísimo.
 

  • Dificultad: Muy fácil
  • Costo: Medio
  • Tiempo de preparación: 15 Minutos
  • Porciones: 6
  • Métodos de Cocción: Horno
  • Cocina: Italiana
  • Estacionalidad: Otoño, Invierno y Primavera

Ingredientes

  • 250 g Penne rigate
  • 200 g Provola ahumada
  • 30 g Queso rallado
  • 250 g Calabaza
  • 400 ml Leche
  • 20 g Mantequilla
  • 20 g Harina 00
  • q.b. Sal fina
  • q.b. Nuez moscada
  • q.b. Pimienta molida

Preparación

  • Lavamos y cortamos en cubitos la calabaza. La ponemos en un cestillo para cocer al vapor (en su defecto, también sirve un colador grande colocado sobre una olla alta con agua hirviendo debajo que no toque la calabaza) y la dejamos ablandar.
    Quitamos la calabaza de la olla pero la dejamos en el cestillo para que pierda un poco más de líquido de vegetación y, utilizando el agua ya hirviendo, echamos la pasta, salamos y cocinamos las penne rigate la mitad del tiempo indicado en el paquete. Después, la escurrimos perfectamente.
    Preparamos la bechamel. Mientras tanto, en una cacerola de fondo grueso, ponemos a derretir la mantequilla a fuego bajo. Cuando esté completamente derretida, añadiremos de golpe toda la harina (tamizada previamente).

    Mezclamos de inmediato (con un batidor de acero o una cuchara de madera) para amalgamarla con la mantequilla, durante unos 30 segundos, hasta formar una especie de crema. Finalmente, añadimos toda la leche fría, la sal, la pimienta molida y la nuez moscada y continuamos mezclando hasta que la bechamel comience a espesar. La apagamos enseguida y la retiramos del fuego. Cocinamos la bechamel siempre a fuego bajo, para evitar que se adhiera a la olla o se queme.

    Rallamos el queso y cortamos la provola en trocitos.
    Encendemos el horno y lo llevamos a 200*.
    Untamos el fondo de una fuente para horno con tres cucharadas de bechamel.

    Hacemos una primera capa de pasta y, a continuación, una de calabaza, provola, queso rallado, un poco de bechamel y así sucesivamente, hasta terminar todos los ingredientes. Cocinamos la pasta al horno durante unos 20 minutos, finalizando con el grill para permitir la creación de la costra que hará que este plato, de sabor delicado, sea aún más apetitoso.
     

Author image

mielefarinaefantasia

Recetas fáciles para el día a día y ocasiones especiales, para todos los días y para todos los gustos, incluso sin gluten.

Read the Blog