Hoy me gustaría proponeros una receta extremadamente versátil y sencilla, las crepes, adecuada para todas las preparaciones dulces o saladas, desde las más fáciles hasta las más refinadas, gracias a su sabor neutro (para la versión sin huevos, podéis mirar aquí). Estas adorables tortitas doradas, muy suaves y finas pueden personalizarse según los gustos y necesidades de cada uno y rellenarse con todo lo que la imaginación y nuestra despensa nos pongan a disposición. Me encantan no solo porque están buenas, sino porque pueden resolver un postre o una comida a preparar en el último momento; aquí encontraréis la versión con miel, peras y chocolate. La cantidad de mantequilla, en mi receta, está reducida al mínimo, ya que, gracias a la antiadherencia de la sartén utilizada, las crepes no se pegarán y resultarán un poco «más ligeras» al paladar.
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Muy económico
- Tiempo de preparación: 30 Minutos
- Porciones: 8 crepes
- Métodos de Cocción: Cocina
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
- 1 Huevos (medianos)
- 125 ml Leche
- 65 g Harina 00
- 1 pizca Sal fina
- 5 g Mantequilla (derretida)
- al gusto Cáscara de limón (rallada)
Preparación
En una sartén antiadherente con un diámetro de 12 cm (si queremos hacer crepes pequeñas; de lo contrario elegiremos el tamaño más adecuado) hacemos derretir la mantequilla.
En un bol ponemos la harina tamizada y todos los demás ingredientes, incluida la mantequilla derretida (al final) y mezclamos hasta obtener una masa semi densa, lisa y sin grumos. La dejamos reposar durante 15 minutos cubierta.
Transcurrido el tiempo, calentamos la sartén (donde habíamos derretido previamente la mantequilla) y cuando esté bien caliente comenzamos a verter rápidamente una cantidad igual a 1 cucharada (de sopa) bien llena más otra 1/2 cucharada escasa. Inmediatamente hacemos girar la masa en la sartén, hasta cubrir toda la superficie plana y dejamos cocinar durante aproximadamente 1 minuto (dependiendo del calor producido por el fuego). Personalmente, prefiero cocinar las crepes en el quemador más pequeño a fuego medio-bajo.
Con una espátula comenzamos a despegar los bordes de las paredes de la sartén (que se arrugarán un poco), levantémosla y girémosla al otro lado por otros 30 segundos aproximadamente; si la crepe ofrece «resistencia», déjala dorar durante unos segundos más antes de darle la vuelta.
Preparamos un plato y, una vez cocidas, las colocamos una encima de la otra para mantenerlas calientes. Rellenamos con miel, mermelada, nutella, etc……y espolvoreamos con azúcar glas en abundancia.
