Los tarallini dulces con yogur son simplemente deliciosos. Son muy fáciles, crujientes, enriquecidos con un glaseado aromatizado con mandarina y muchas virutas de colores. Se preparan en menos de una hora, se pueden disfrutar en el desayuno y en el tiempo libre, o podemos hacerlos como idea de regalo para colgar en el árbol de Navidad.
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 1 Hora
- Porciones: 25-30
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
- 460 g Harina 0
- 40 g Coco deshidratado
- 1 Huevo (mediano)
- 100 g Mantequilla
- 150 g Azúcar
- 1 vasito Yogur
- 1 pizca Sal fina
- 1 g Levadura en polvo para postres
- 1 Mandarina
- 4 cucharadas Azúcar glas
Preparación
Ponemos la mantequilla fuera de la nevera al menos 30 minutos antes de usarla.
La cortamos en cubitos y la dejamos ablandar en el bol de una batidora o en un bol grande.
Cuando esté blanda, añadimos el azúcar y la batimos hasta obtener una crema. Añadimos el huevo entero y seguimos batiendo la mezcla hasta que se vuelva aún más cremosa y esponjosa.
Agregamos el yogur, la harina tamizada junto con la levadura, el coco, la sal y la ralladura de una mandarina o de una naranja.
Empezamos a amasar con las manos. Al principio la masa parecerá «suelta» y en migajas grandes. A medida que la trabajamos se volverá cada vez más suave, homogénea y fácil de trabajar; formamos una bola. La consistencia final será similar a la de la masa quebrada.
Ahora podemos formar nuestros tarallini. Decidiremos nosotros el tamaño y el grosor de los tarallini. Rompemos pequeños trozos de la masa y formamos bastoncillos. Los cerramos en un extremo y los colocamos sobre una bandeja con papel de horno. Continuamos hasta terminar la masa.
Horneamos los tarallini dulces, a media altura, a 200°C durante unos 25 minutos, o hasta que estén completamente dorados. Los sacamos del horno y los dejamos enfriar.
Preparamos el glaseado de mandarina.
En un bol ancho y bajo ponemos el azúcar glas. Añadimos el jugo de mandarina, pocas gotas a la vez, y mezclamos hasta obtener una mezcla densa. Podemos decidir si sumergir completamente los tarallini en el glaseado (en este caso, necesitaremos unos 150/180 gr. de azúcar glas) o solo mojar la parte superior. En ambos casos, dejaremos que el exceso de glaseado escurra antes de colocarlos en una bandeja con papel de horno. Antes de que el glaseado se seque, espolvoreamos los tarallini con las virutas y los dejamos secar completamente.
Estos tarallini se vuelven más ricos con el paso del tiempo. Los guardamos en un recipiente de lata cerrado. Con el mismo procedimiento, podemos hacer un delicioso glaseado de café, mezclando un poco de café espresso o de moka con el azúcar glas.
Notas
El coco deshidratado se puede sustituir por cacao amargo, frutos secos picados, chips de chocolate, etc…
