Tallarines con crudités de tomate y albahaca

Los tallarines con crudités de tomate y albahaca son un primer plato de verano que se prepara en 15 minutos. Son ligeros, completamente vegetarianos y perfectos para invitados imprevistos. El condimento para nuestros tallarines de huevo se ha realizado en crudo y consiste en una sabrosa, fresca y muy aromática salsa de tomates, no demasiado maduros, albahaca fresca y ajo. Es tan deliciosa, aromática que te enamorarás de ella inmediatamente. Se pueden utilizar tanto los tomates para ensalada como los de salsa, siempre que no estén excesivamente maduros, por una cuestión de gusto y aroma. Pruébala también en ensaladas de pasta fría, arroz, cuscús y así sucesivamente.

  • Dificultad: Muy fácil
  • Costo: Económico
  • Tiempo de preparación: 15 Minutos
  • Porciones: 4 personas
  • Métodos de Cocción: Fogón
  • Cocina: Italiana
  • Estacionalidad: Ferragosto, Primavera, Verano

Ingredientes

  • 250 g tomates de ensalada
  • c.s. Sal fina
  • 10 g Albahaca
  • 1 diente Ajo
  • c.s. Aceite de oliva virgen extra
  • 250 g Tallarines

Preparación

  • 1) Ponemos a hervir el agua para los tallarines (he usado los frescos de huevo que se cocinan en poquísimos minutos)

    2) Lavamos bien los tomates de ensalada que deben estar bien firmes y carnosos. Los partimos por la mitad en un plato, así podremos recuperar su agua de vegetación. Eliminamos las semillas y luego los transferimos a una licuadora.

    3) Unimos a los tomates la albahaca ya lavada, el diente de ajo sin germen interno y una pizca de sal fina. Trituramos los ingredientes hasta obtener una especie de puré liso y fluido. Lo probamos y ajustamos de sal según nuestro gusto.

    4) En caso de que la salsa obtenida resultase demasiado líquida para nuestros gustos o necesidades, dado que puede haber tomates más acuosos que otros, para remediar será suficiente añadir la miga de una rebanada de pan (también sin gluten) y triturarla junto a los otros ingredientes; nuestra salsa crudité se volverá inmediatamente más densa, más corpulenta.

    5) La salsa está lista para usar; escurrimos los tallarines al dente, los condimentamos con nuestra sabrosa y aromática salsa crudité y completamos el plato con un hilo de aceite virgen extra y algunas hojas más de albahaca. La salsa crudité sobrante puede conservarse en el frigorífico, bien cerrada, por un par de días aproximadamente.

    La idea extra. Podemos enriquecer el aroma y el sabor de esta deliciosa salsa añadiendo una pizca de pimienta blanca recién molida y cúrcuma en polvo.

Notas

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mielefarinaefantasia

Recetas fáciles para el día a día y ocasiones especiales, para todos los días y para todos los gustos, incluso sin gluten.

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