Cuando tengo ganas de algo sabroso pero ligero, la lasaña de calabacín sin pasta es mi as bajo la manga.

Es una receta facilísima, perfecta para esos días en los que quieres cocinar algo rico pero sin pasar horas en la cocina. La preparo a menudo, especialmente cuando tengo unos bonitos calabacines frescos en la nevera y quiero poner en la mesa un plato diferente pero sencillo.
Esta lasaña sin pasta con calabacines se puede hacer de dos maneras: si tengo un poco más de tiempo, aso las rodajas finas para darles aún más sabor. Pero si cortas los calabacines muy finos con una mandolina, puedes usarlos crudos y la lasaña quedará suave y sabrosa de todas formas. Lo importante es hacer capas bien hechas con calabacines, jamón cocido y mozzarella fundente. Una pizca de parmesano entre capa y capa nunca viene mal, ¡y el resultado es un plato cremoso e irresistible!
Esta receta de lasaña de calabacines fácil y rápida es perfecta también para quien busca una idea ligera, sin pasta y con pocos ingredientes.

Es un segundo plato o plato único que conquista incluso a los más escépticos con las verduras, y es perfecta para preparar con antelación y hornear en el último momento.
Si estás buscando una alternativa a la clásica lasaña o simplemente quieres un plato veraniego y ligero, esta es la solución ideal.

Confía en mí, con solo calabacines, mozzarella y jamón cocido puedes crear algo sorprendentemente bueno y que siempre queda bien en la mesa.