Pasos para los ravioles de alcachofas a la ligure

• Preparar la masa:

  en la mesa, verter la harina, la sal y el agua tibia poco a poco.

  P.D.: La cantidad de agua la debéis ajustar vosotros en el momento: yo puse aproximadamente 150 g.

  Trabajar la masa con las manos hasta formar una bola.

  Dejarla a un lado a temperatura ambiente envuelta en papel film.

• Preparar el relleno:

  Limpiar las alcachofas quitando las hojas exteriores más duras y cortarlas por la mitad quitando la pelusa interna. Limpiar también los tallos cortándolos luego en trozos.

  Cortar cada alcachofa en rodajas y ponerlas junto a los trozos de tallo en un cuenco con el jugo de limón.

  En una sartén, verter el aceite y el diente de ajo que se quitará cuando tome color. Añadir las alcachofas, cubrir con una tapa y cocinar durante 10 – 15 minutos.

  Dejar enfriar un poco.

  Triturar, verter en un cuenco y añadir la prescinseua o ricotta, la mejorana, la sal y la pimienta.

  Mezclar todo.

  Tomar la bola, quien prefiera también puede dividirla y con un rodillo o la máquina para hacer pasta extenderla en una lámina fina.

  Enharinar el molde para ravioles y colocar la primera lámina.

  Con la ayuda de una cucharita o una manga pastelera poner un montoncito de relleno en cada hueco y cubrir con la segunda lámina.

  Darle la vuelta al molde, presionar y cortar con una rueda los ravioles individuales.

  Proceder de esta manera hasta agotar todas las láminas y el relleno.

  Colocar los ravioles bien espaciados en bandejas o platos enharinados.

  

• Llevar a ebullición una olla llena de agua con sal, añadir los ravioles uno por uno.

  Estarán cocidos en cuanto vuelvan a la superficie.

  El tiempo de cocción puede variar según el grosor de la lámina, así que debéis ajustarlo vosotros en el momento. (Yo tardé 5 minutos).

  Una vez cocidos, podéis condimentar a gusto. Yo añadí aceite y queso rallado.

  También son excelentes con salsa de tomate o salsa de nueces.