El pollo a la diabla o grilled chicken es una de mis recetas favoritas cuando quiero preparar un plato sabroso, rápido e irresistible. Amo su sencillez, que lo hace perfecto para cualquier ocasión, y sobre todo ese contraste entre el interior suave y jugoso y la corteza crujiente y sabrosa por fuera.
La magia de esta receta está en la marinada picante, que envuelve la carne con una mezcla de especias y aromas capaces de realzar cada bocado.
El chile y el ajo crean esa nota «diabólica» que da nombre al plato, mientras que las hierbas aromáticas y el aceite de oliva garantizan el perfecto equilibrio de sabor.
Cocinar el pollo a la diabla es una experiencia que une sencillez y tradición, sin necesidad de largas preparaciones o técnicas complicadas.
Perfecto para una cena rápida o un almuerzo delicioso, este pollo se combina espléndidamente con un acompañamiento de verduras a la parrilla, patatas crujientes o una ensalada fresca. Su intenso aroma y su sabor decidido conquistan a cualquiera que lo pruebe, y su rápida cocción lo convierte en una excelente opción incluso para quienes tienen poco tiempo pero no quieren renunciar al placer de la buena mesa.
Si buscas una receta que sea fácil de preparar pero con un resultado sorprendente, el pollo a la diabla es lo que necesitas. Sigue el procedimiento y descubre cómo obtener un plato delicioso, con sabor intenso y consistencia perfecta. Prepárate para impresionar a tus invitados con una receta clásica, rica en carácter y lista en muy poco tiempo.
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- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 5 Minutos
- Métodos de Cocción: Cocina
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
- 850 g pollo
- 15 g sal gruesa
- 6 chiles
- 4 hojas de salvia
- 4 ramitas de romero
- 1 ajo
- 30 ml de aceite de oliva virgen extra
Herramientas
- sartén antiadherente
- ollas de acero inoxidable
- tabla de cortar
- picadora
Pasos
Aquí tienes el procedimiento:
Para preparar el pollo a la diabla, comienza con las hierbas aromáticas. En una picadora, poner la salvia, el romero, el ajo y el chile. Tritura y añade la sal gruesa. Tritura de nuevo.
En un bol, añade la mezcla de hierbas y el aceite de oliva virgen extra.
Toma el pollo entero, haz un corte en la parte del esternón y quita el hueso central. Aplasta bien con un mazo de carne el pollo. Úntalo con la mezcla esparciéndola tanto sobre la piel como en su interior.
Cocínalo en una sartén a fuego bajo colocándole encima un peso durante 20 minutos. Pasados los 20 minutos, dale la vuelta y cocínalo por otros 20 minutos asegurándote de que el peso aplaste bien el pollo en el fondo de la sartén.
Una vez cocido, se formará una bonita y dorada costra.
Transfiere el pollo bien caliente a un plato de servir. ¡Buen provecho!

