La calabaza estofada al horno te permitirá obtener sin esfuerzo una pulpa suave lista para usar. ¡Una preparación muy sencilla! Y luego, después de extraer la pulpa, podrás usarla en muchas preparaciones diferentes. ¿La más simple? Corta la calabaza estofada al horno en gajos, añade queso parmesano rallado, frutos secos y semillas mixtas, un poco de aceite en crudo ¡y ya está lista para llevar a la mesa!
Para no perder

- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 5 Minutos
- Porciones: 1Pieza
- Métodos de Cocción: Horno, Horno eléctrico
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Otoño, Invierno
Ingredientes
- 1 calabaza (900 gramos)
Herramientas
- 1 Tabla de cortar
- 1 Cuchillo de cocina
Pasos
Lava la calabaza y sécala, divídela por la mitad, elimina los filamentos y las semillas y sin quitar la piel, divídela en trozos. Envuelve cada trozo de calabaza en una doble capa de papel de aluminio y colócala en la bandeja del horno bien separada entre sí. Precalienta el horno a 150°C e introduce la calabaza durante 45 minutos, luego comprueba la cocción insertando un pincho: debe estar suave. Mi calabaza no estaba cocida (todo depende tanto del tamaño de los trozos como del tipo de calabaza que elijas). Si la calabaza no estuviera lista, sube la temperatura del horno a 180°C y continúa la cocción que en mi caso requirió aún 1 hora. Una vez lista, sáquela del horno y déjala enfriar todavía envuelta en el aluminio, luego quítale el envoltorio y extrae la pulpa eliminando la piel.