Los arbolitos de polenta con espinacas son un aperitivo espectacular, sabroso y ligero para llevar a la mesa durante la fiesta de Navidad. Puedes prepararlos tanto con moldes en forma de árbol como recortándolos con cortadores, quizás con la ayuda de los más pequeños que se divertirán. Para la receta, he hecho polenta de maíz con harina instantánea a la que luego he añadido las espinacas y triturado todo para darle un precioso color verde. Luego los rellené con queso fresco para untar y decoré con algunos granos de granada.
- Dificultad: Fácil
- Costo: Muy económico
- Tiempo de reposo: 1 Hora
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Porciones: 6 Piezas
- Métodos de Cocción: Fogón
- Cocina: Gastronomía
- Estacionalidad: Otoño, Invierno, Navidad
Ingredientes
- 300 ml agua
- 200 g espinacas (frescas)
- 50 harina de maíz bramata (para polenta instantánea)
- c.s. queso para untar (tipo Philadelphia)
- c.s. granada
- c.s. sal fina
- c.s. pimienta negra
Herramientas
- Báscula de cocina
- Sartén
- Tapa
- Cuchara de madera
- Cazo
- Jarra medidora
- Batidor manual
- Picadora
- Molde
- Cuchara
- Cucharilla
- Frigorífico
Pasos
Para preparar los arbolitos de polenta con espinacas…
Primero, en una sartén con un poco de aceite de oliva virgen extra, deja que las espinacas frescas se ablanden, añadiendo una o dos cucharadas de agua y cubriéndolas con una tapa.
Cocínalas durante unos 5 minutos a fuego alto, luego destapa la sartén y déjalas cocinar durante otros 5 minutos para que se evapore el agua que se ha formado en la cocción. Deben estar bien secas. Salpimienta.
En un cazo, calienta el agua para cocinar la polenta. Cuando hierva, vierte la harina de maíz bramata para polenta instantánea poco a poco, mezclando con un batidor manual. Cocínala durante los minutos indicados en el paquete.
Cuando la polenta esté cocida, viértela aún caliente en la picadora, añade las espinacas y enciende la picadora hasta que las espinacas estén completamente trituradas y den un color verde a la polenta.
Ajusta de sal y pimienta, vuelve a verter la polenta en el cazo y cocínala, mezclando con el batidor durante unos minutos para evaporar el agua que pueda quedar.
Vierte la polenta aún caliente en los moldes de silicona en forma de árbol con la ayuda de una cuchara, nivelando bien la superficie. Si no tienes moldes en forma de árbol, puedes verter la polenta caliente en una bandeja no muy grande, nivelándola del mismo modo con una cuchara o espátula, de unos 2 cm de altura, y luego formar los árboles con cortadores.
Ahora que has vertido la polenta en los moldes, déjala enfriar fuera de la nevera durante al menos 30 minutos y luego en la nevera otros 30.
Cuando la polenta se haya solidificado, quita delicadamente los arbolitos de los moldes y unta encima queso fresco para untar con la ayuda de una cuchara o espátula.
Finalmente, decora con algunos granos de granada y una pizca de pimienta. Sírvelos fríos, sacándolos unos minutos antes de la nevera o a temperatura ambiente.
