Las mini baguettes crujientes son deliciosos pequeños panecillos perfectos para rellenar: poquísimos ingredientes, una larga maduración y los oirás «cantar» recién sacados del horno! Buenísimos para abrir y llenar con verduras, embutidos y quesos, excelentes para presentar en la mesa en la cesta del pan, las mini baguettes crujientes te sorprenderán! Pero no hagas demasiadas porque no se mantienen crujientes por mucho tiempo. Sácalas del horno y disfrútalas de inmediato: es la mejor manera de disfrutar de toda su fragancia.
Para no perderse
- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de reposo: 10 Horas
- Tiempo de preparación: 20 Minutos
- Porciones: 14 Piezas
- Métodos de Cocción: Horno eléctrico, Horno
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
- 340 ml agua
- 6 g levadura seca de cerveza
- 510 g harina 0
- 10 g sal
Herramientas
- 1 Amasadora Kitchen Aid Artisan
- 1 Bol
- 1 Tapa para bol reutilizable
- 1 Scraper para masas
- 1 Molde para baguette
- 1 Rodillo
- 1 Cortador de pan
Pasos
En el bol de la amasadora, introduce el agua y la sal. Añade la harina y la levadura seca de cerveza y amasa hasta obtener una masa suave pero lisa y homogénea. Transfiérela a un bol, cúbrelo y colócalo en la nevera toda la noche (o unas ocho horas). La mañana siguiente, saca la masa de la nevera y déjala aclimatar a temperatura ambiente durante una hora.
Divide la masa en 14 porciones de unos 60 gramos cada una, forma bolitas y déjalas reposar cubiertas con un paño de cocina durante veinte minutos. Extiende las bolitas con un rodillo presionándolas suavemente y luego cierra el borde superior e inferior en el centro formando pequeños panecillos alargados. Cierra bien con los dedos en el centro donde los dos bordes se encuentran y coloca los panecillos en la bandeja para baguette. Haz un corte en cada panecillo en el centro con un cortador de pan o con un cuchillo, cúbrelos y déjalos leudar durante cuarenta minutos.
Pasado el tiempo de reposo, hornea las mini baguettes a 230 °C durante 25 minutos con vapor. Si tienes un horno de vapor, sigue las indicaciones de tu manual de instrucciones; de lo contrario, coloca en el fondo del horno un cazo con un poco de agua para mantener la humedad durante la cocción.
