Pasta al horno con Salmón, un primer plato sabroso y contundente, que combina el sabor delicado del salmón con la cremosidad de la bechamel. El resultado es un primer plato delicioso, rápido de preparar y que gusta tanto a mayores como a niños.
Perfecto para preparar en una comida familiar o en una cena con amigos, pero también para servir en una ocasión especial.
La pasta con pescado siempre es una combinación excelente, y la de salmón es una elección que nunca decepciona. De hecho, ha tenido un gran éxito en casa tanto que mi hijo me ha dicho que siempre la quiere así. Realmente es muy sabrosa, no hace falta decir que no dejaron nada.
Esta pasta con salmón es una excelente alternativa a la clásica pasta al horno. Para un resultado óptimo y más consejos, lee las recomendaciones al final de la receta.
Ahora veamos juntos cómo realizar la receta de la Pasta al horno con Salmón. Preparad los ingredientes que comenzamos.
Y si la pruebas, no olvides hacérmelo saber en los comentarios en mi página de Facebook AQUÍ. Te espero.
Gabriella
Aquí encuentras la receta en inglés.
Otras recetas sabrosas con salmón:
- Dificultad: Fácil
- Costo: Medio
- Tiempo de preparación: 20 Minutos
- Porciones: 4
- Métodos de Cocción: Cocina, Horno
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes para la Pasta al horno con salmón
- 320 g penne rigate (u otro tipo de pasta corta como tortiglioni, fusilli)
- 200 g salmón ahumado (400 g de salmón fresco)
- c.b. cebollino (o perejil)
- c.b. mantequilla
- 450 g leche
- 45 g mantequilla
- 45 g harina
- 50 g Parmigiano Reggiano DOP (rallado)
- c.b. sal
- c.b. pimienta
Herramientas
Para realizar la Pasta al horno con Salmón se necesita:
- 1 Olla
- 1 Cazo
- 1 Sartén
- 1 Fuente para horno
- 1 Batidor
Preparación
CÓMO REALIZAR LA PASTA AL HORNO CON EL SALMÓN
Realizar la Pasta al horno con el salmón es sencillo. Primero, prepara la bechamel.
Para empezar, derrite la mantequilla en una cacerola y añade la harina. Remueve hasta obtener una mezcla homogénea y luego vierte poco a poco la leche caliente, removiendo continuamente con un batidor para evitar la formación de grumos.
Lleva a ebullición, baja el fuego y cocina, removiendo continuamente, hasta obtener una consistencia bastante densa.
Añade sal y pimienta al gusto, y queso parmesano rallado.
Pon a hervir el agua para la pasta en una olla grande. Cuando empiece a hervir, ajusta de sal y cocina la pasta al dente según las instrucciones del paquete.
Mientras la pasta se cuece, prepara el condimento.
Calienta la mantequilla en una sartén grande y dora suavemente el salmón ahumado (cortado en tiras) durante unos minutos, solo hasta que cambie de color: no lo cocines demasiado para evitar que se seque. Si usas salmón fresco, límpialo eliminando la piel y las espinas, luego córtalo en cubos.
Añade también la bechamel y el cebollino (o el perejil) picado y mezcla bien.
Precalienta el horno a 190°C, en modo «ventilado».
Cuando la pasta esté al dente, escúrrela y guarda un poco de agua de cocción. Mezcla la pasta con el condimento y mezcla bien, asegurándote de que la pasta esté bien condimentada. Si es necesario, añade un cucharón de agua de cocción para hacerla más cremosa.
Unta una fuente para horno con un poco de aceite de oliva virgen extra (o una nuez de mantequilla),
viertele la mitad de la pasta condimentada en la fuente, añade un puñado de parmesano rallado, y luego la pasta restante, nivelándola.
Espolvorea la superficie con abundante parmesano rallado y un poco de aceite. Mete al horno y cocina durante unos 10 – 15 minutos, hasta que la pasta en la superficie esté bien gratinada. Si es necesario, los últimos 5 minutos puedes activar la función grill para un gratinado más intenso. Saca la pasta del horno y déjala templar unos minutos antes de servirla. Esto permitirá que los sabores se asienten
Si te gusta, decora con un poco de perejil fresco picado antes de servir. ¡Aquí está la Pasta al horno con salmón lista. ¡Buen provecho!
¡Hasta la próxima receta!
Conservación
Puedes conservar la Pasta al horno con Salmón durante un máximo de 2 – 3 días en el frigorífico, guardada en un recipiente hermético. Se desaconseja conservarla por más de 3 días, especialmente debido a la presencia del salmón y la bechamel.
Consejos y Sugerencias
Preparar este plato es relativamente sencillo, pero algunos trucos pueden marcar la diferencia para un resultado excelente:
– Salmón: puedes usar tanto salmón fresco como salmón ahumado. Si eliges el fresco, córtalo en cubos y saltéalo rápidamente en la sartén con un poco de aceite y, si lo deseas, un diente de ajo o un poco de cebolla picada.
– Bechamel: la bechamel casera siempre es la mejor opción para una cremosidad superior. Prepara una bechamel no demasiado espesa, de modo que envuelva bien la pasta y no se seque demasiado en el horno. Si tienes prisa, puedes usar la ya preparada, pero el sabor será menos rico.
– Formato de pasta: Las penne son ideales porque recogen bien el condimento, pero puedes usar también otros formatos de pasta corta como medio penne, rigatoni o farfalle.
– Cocción de la pasta: cocina la pasta al dente, incluso 1-2 minutos menos del tiempo indicado en el paquete. Terminará de cocerse en el horno absorbiendo los sabores del condimento y no quedará pasada.
– Cocción al horno: calienta el horno a 180°-200°C. El tiempo de cocción varía generalmente entre 10 y 20 minutos, o hasta que la superficie esté bien dorada y crujiente. Si es necesario, activa la función grill durante los últimos minutos para un gratinado perfecto.
– Reposo: deja reposar las penne al horno unos minutos fuera del horno antes de servirlas. Esto permitirá que los sabores se asienten y hará que sea más fácil servirlas.
– Preparación anticipada: este es un plato que se presta muy bien a ser preparado con antelación. Puedes ensamblar la fuente y guardarla en la nevera durante unas horas, horneándola poco antes de servir.
Variantes
– Calabacín: para un toque de frescura y color, añade calabacín cortado en juliana o en cubos y salteado en la sartén con el salmón.
– Queso: además del Parmigiano Reggiano o el Grana Padano para el gratinado, puedes añadir mozzarella en cubos o provola ahumada dentro de la mezcla para un efecto fundido.
– Aromas: un toque de nuez moscada en la bechamel realzará su sabor.
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