Los bollos con harina de mijo son crujientes por fuera y suaves por dentro, ideales para rellenar tanto con verduras como con jamón serrano y queso, pero también son excelentes para el desayuno. La harina de mijo es una harina sin gluten y por tanto no apta para la panificación, pero en este caso se ha mezclado con harina de trigo y la he utilizado para estos bollos, por su sabor y su aroma. Estos bollos también se pueden congelar después de cocidos, así que sácalos una hora antes de consumirlos y pásalos 5 minutos en el horno caliente para que recuperen toda su crujiente.
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- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Medio
- Tiempo de preparación: 20 Minutos
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Otoño, Invierno, Primavera, Verano
Ingredientes
- 250 g harina 0
- 150 g harina de mijo
- 300 ml agua (hasta 350 ml)
- 3 g levadura de cerveza deshidratada
- 7 g sal
- semillas de girasol
- semillas de lino
Herramientas
- 1 Amasadora
- 1 Bandeja
Pasos
En el bol de la amasadora, verter la harina y la levadura.
Reservar 50 ml de agua.
Encender la máquina y empezar a añadir el agua (300 ml) poco a poco.
Si es necesario, añadir también los 50 ml de agua reservada.
La masa deberá resultar lisa, seca y elástica.
Incorporar la sal y amasar durante otros 5 minutos.
Dejar fermentar hasta que duplique su tamaño a 24°C.
Desgasificar la masa y volcarla sobre una superficie de trabajo ligeramente enharinada.
Dividir en 2 partes y formar 2 barras.
Cortar en diagonal para formar triángulos.
Colocar los bollos en una bandeja forrada con papel de horno.
Pincelar de inmediato con agua y espolvorear con las semillas.
Dejar fermentar nuevamente hasta que dupliquen su tamaño en un lugar cálido entre 24°-26°C.
Cocinar a 200°C durante aproximadamente 15 minutos en horno estático precalentado.
Retirar del horno y dejar enfriar.
Consejos
Se conservan en bolsa cerrada hasta 5 días. Bastará calentarlos en horno tibio a 150°C durante unos 5 minutos.
Pueden ser congelados antes de la última fermentación o después de cocinados, cuando estén fríos.
Las semillas de girasol y lino pueden ser sustituidas por semillas de calabaza, chía, sésamo.
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