Si hay un plato que sabe a hogar, a convivencia y a placer genuino, son precisamente los ñoquis con provola al horno. Un primer plato rico, envolvente e increíblemente cremoso, perfecto para calentar el corazón y el paladar.
¿Cómo resistirse cuando la bandeja sale humeante del horno: los ñoquis suaves, la salsa aterciopelada que los envuelve y la provola que se funde en hilos irresistibles al primer bocado? Un aroma delicioso que llena la cocina y hace que se nos haga la boca agua. Prepararlos es facilísimo y con pocos ingredientes llevaréis a la mesa un plato sustancioso y para verdaderos entendidos.
Para esta receta he elegido la provola, porque aporta una cremosidad única y un sabor ligeramente ahumado, que hace el plato aún más sabroso. Si preferís un sabor más delicado, podéis sustituirla con fiordilatte. Cualquiera sea vuestra elección, el resultado será siempre el mismo: un festín de delicias para compartir con quienes amáis.
Si os gustan los ñoquis, probad también estas deliciosas recetas:

- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 20 Minutos
- Porciones: 4 personas
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
Ingredientes para ñoquis con provola al horno
- 1 kg ñoquis de patata
- 750 g tomates pelados
- 500 g provola
- 1 diente ajo
- hojas albahaca
- 3 cucharadas aceite de oliva virgen extra
- 2 cucharadas queso parmesano rallado
- al gusto Sal
Preparación de los Ñoquis con provola al horno
Pasad los tomates pelados por el tamiz y vertedlos en una cacerola, donde habéis dorado el diente de ajo en tres cucharadas de aceite de oliva virgen extra. Salpimentad y coced a fuego moderado, hasta que comience a espesarse.
Mientras tanto, cortad la provola en cubitos; hervid el agua para cocer los ñoquis en una olla grande. Luego, coced los ñoquis, escurriéndolos en cuanto suban a la superficie.
Verted los ñoquis en un bol y aliñad con algunas cucharadas de salsa. Mezclad con cuidado y añadid una parte de los cubitos de provola y una cucharada de parmesano.
Cubrid la superficie de cuatro cazuelas pequeñas con un poco de salsa. Trasladad los ñoquis a cada cazuela, nivelando en una capa no muy alta. Cubrid con la restante salsa de tomate y la restante provola. Completad con una pizca de parmesano.
Colocad las cazuelas en el horno precalentado y coced a 180° C, hasta que la provola se haya derretido y se haya formado una bonita costra en la superficie.
Consejos
Podéis sustituir la provola con fiordilatte. Además, podéis hacer vuestros ñoquis al horno aún más ricos añadiendo salchicha dulce cortada en trozos y guisantes, ligeramente pasados por la sartén con un poco de mantequilla y una pizca de sal.
O también, podéis aliñarlos con setas variadas, pasadas en la sartén durante unos minutos con un poco de aceite, ajo y perejil.
Conservación de los Ñoquis con provola en cazuela
Los ñoquis con provola al horno se conservan en la nevera durante 2-3 días, cubiertos con una hoja de papel de aluminio. Al momento de degustarlos, recalentadlos en el horno a 160° durante unos diez minutos.
Recetas relacionadas
Pasta al horno con berenjenas y aceitunas
Pasta al Horno con Crema de Brócoli y Bechamel
FAQ
¿Puedo usar ñoquis caseros?
Por supuesto. Los ñoquis caseros harán el plato aún más especial. Lo importante es no cocerlos demasiado antes de hornearlos, para evitar que se deshagan.
¿Con qué puedo reemplazar la provola?
Si preferís un sabor más delicado, podéis usar fiordilatte, mozzarella o scamorza dulce. Para un toque más intenso, probad la scamorza ahumada.
¿Es posible prepararlos con antelación?
¡Sí! Podéis preparar todo con antelación y conservar la bandeja en la nevera, hasta el momento de la cocción.
¿Puedo añadir otros ingredientes?
Puedes enriquecer el plato con salchicha dulce, jamón cocido, speck, setas, guisantes o incluso un poco de salchicha desmenuzada, para hacerlos aún más sabrosos.