Whoopies de chocolate y pistacho, también conocidos como whoopie pie, maravillosos pastelitos de origen americano compuestos por dos bizcochitos unidos por una deliciosa crema, con una textura particular que es un punto intermedio entre un bizcochito y una galleta.

Los originales están rellenos con crema de malvavisco y tarde o temprano los probaré, pero hoy mis Whoopies sin gluten están rellenos con una ganache de pistacho. ¡Chocolate y pistacho, una combinación infalible y deliciosa!

Por último, son facilísimos de hacer y no necesitarás ningún molde, ¿vemos cómo prepararlos?

Dificultad: Fácil
Costo: Económico
Tiempo de reposo: 1 Hora
Tiempo de preparación: 45 Minutos
Porciones: 15/20
Métodos de Cocción: Horno
Cocina: Americana
Estacionalidad: Todas las estaciones

Ingredientes

220 g harina sin gluten (yo uso el mix multiuso nutrifree)
60 g cacao amargo en polvo
1/2 sobre levadura en polvo para dulces
1 pizca bicarbonato
160 g azúcar
150 g mantequilla (a temperatura ambiente)
2 yemas
125 g leche entera
1 cucharada zumo de limón (para el suero de leche)
1 cucharadita vainilla
120 g chocolate blanco
100 g nata fresca para montar
120 g crema de untar de pistacho

Herramientas

papel de horno
Bandeja de horno
Cuencos
Cazo

Pasos

Comienza preparando el relleno porque necesitará enfriarse.
Tritura el chocolate blanco y colócalo en un cuenco.
En un cazo, lleva la nata a apenas hervir, luego viértela sobre el chocolate y emulsiona con una varilla manual, el chocolate se derretirá por completo y tendrás una crema uniforme.
Deja templar y luego añade la crema de pistacho. Cubre con un film transparente y cuando esté a temperatura ambiente, colócala en el frigorífico.
Mientras tanto, prepara los bizcochitos.
Mezcla la harina, el cacao, la levadura y el bicarbonato.
Calienta la leche, debe estar tibia, añade el zumo de limón, mezcla y deja reposar unos diez minutos. La leche formará pequeños grumos y habrás obtenido el suero de leche.
Trabaja la mantequilla blanda con el azúcar y la vainilla, luego añade las yemas.
Agrega el suero de leche y la harina alternándolos.
Obtenerás una masa suave y manejable.
Forma bolitas, pequeñas albóndigas, colócalas bien separadas en la bandeja de horno forrada con papel de horno y luego aplánalas ligeramente con las manos.
Hornea a 190 grados durante 10 minutos, saca del horno y deja enfriar completamente antes de retirarlas de la bandeja.
Recupera la ganache ya fría y bátela con las varillas eléctricas, luego coloca la crema en una manga pastelera. Rellena un bizcochito y júntalo con otro, continúa hasta agotar.
Deja reposar al menos una hora en el frigorífico.