Los taralli al anís son una delicia rústica y fragante, perfectos para acompañar un aperitivo o para disfrutar como snack. Con una preparación sencilla y un procedimiento tradicional que incluye hervido y cocción en horno, obtendrás taralli crujientes por fuera y perfumados por dentro.
- Dificultad: Fácil
- Costo: Muy económico
- Tiempo de reposo: 30 Minutos
- Tiempo de preparación: 1 Hora 10 Minutos
- Porciones: 50 Piezas
- Métodos de Cocción: Hervido, Horno eléctrico
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
- 1 kg harina 00
- 300 ml vino blanco
- 250 ml aceite de oliva
- al gusto semillas de anís (o también hinojo)
- al gusto sal
Herramientas
- 1 Bol
- 1 Superficie de trabajo
- 1 Cuchillo
- 1 Olla
- 1 Espumadera
- 1 Paño de cocina
- 1 Bandeja
- 1 Papel de horno
Pasos
En un bol grande, vierte los ingredientes en el siguiente orden: harina, una pizca de sal, aceite de oliva, vino blanco tibio y las semillas de anís o hinojo. Mezcla con las manos o con una espátula hasta obtener una masa lisa y aceitosa. Forma una bola, cúbrela con un paño de cocina y déjala reposar durante 30 minutos.
Después del reposo, toma pequeñas porciones de masa y trabájalas formando “serpentines” de aproximadamente 1 cm de grosor. Cierra cada serpentin en un anillo, presionando bien los extremos para sellarlos.
Lleva a ebullición una olla grande con abundante agua ligeramente salada. Sumerge pocos taralli a la vez y espera a que floten, luego escúrrelos con una espumadera. Colócalos sobre un paño limpio para que se sequen.
Una vez secos, coloca los taralli en una bandeja forrada con papel de horno, dejando un poco de espacio entre uno y otro. Hornéalos en el horno precalentado a 200°C durante unos 30 minutos, o hasta que estén bien dorados y crujientes.
Déjalos enfriar completamente antes de disfrutarlos. Los taralli al anís son perfectos para servir con quesos, embutidos o simplemente para picar solos.
Consejos para la Receta
Para un sabor más intenso, aumenta ligeramente la cantidad de semillas de anís o hinojo.
Conserva los taralli en un recipiente hermético para mantenerlos frescos y crujientes durante varios días.
¿Quieres un toque especial? Añade una pizca de guindilla a la masa para una versión picante.
¿Quieres un toque especial? Añade una pizca de guindilla a la masa para una versión picante.
FAQ – Taralli al Anís
¿Puedo usar otro tipo de harina?
Sí, puedes sustituir la harina 00 por harina integral para una versión más rústica, o por harina de sémola para un resultado más crujiente. Sin embargo, podrían ser necesarias pequeñas modificaciones en la cantidad de líquidos.
¿Es posible evitar el hervido de los taralli?
El hervido es fundamental para obtener la textura crujiente de los taralli. Si lo omites, el resultado será similar a un pan biscoteado.
¿Cuánto tiempo se conservan los taralli?
Conservados en un recipiente hermético, los taralli duran hasta 2 semanas, manteniendo su crujiente.
¿Puedo sustituir las semillas de anís?
¡Por supuesto! Puedes usar semillas de hinojo, semillas de sésamo o incluso una combinación de especias para personalizar el sabor.
¿Es posible congelar los taralli?
Sí, puedes congelarlos una vez cocidos y enfriados. Solo tendrás que recalentarlos en el horno a 180°C durante unos minutos antes de servirlos.
¿Es indispensable el vino blanco?
El vino contribuye al sabor y la consistencia de la masa, pero puede ser sustituido por agua tibia si prefieres evitar el alcohol.
¿Puedo añadir otros ingredientes?
¡Absolutamente! Puedes enriquecer los taralli con pimienta negra, guindilla, aceitunas picadas o nueces para variantes originales.

