Curiosidades

El azafrán de Abruzzo es hoy un producto de excelencia de la región. Se cuenta que es originario de la isla de Creta y la historia de su camino para llegar a Abruzzo es realmente fascinante. Los árabes exportadores de especias lo propusieron a los españoles. Un monje originario de Navelli en la provincia de L’Aquila, alrededor del 1230, tuvo que ir a Toledo al tribunal de la Santa Inquisición. Durante su estancia en España, como apasionado de la agricultura, se enamoró de estas valiosas plantitas y al considerarlas adecuadas para ser cultivadas en las tierras de Navelli, llevó consigo algunos bulbos de manera encubierta. De hecho, el monje Santucci lo vio bien porque los bulbos se adaptaron bien al clima y al suelo de la llanura de Navelli, dando lugar a una excelente producción. En la segunda mitad del siglo pasado, el cultivo sufrió un parón, arriesgándose a desaparecer, pero un pequeño grupo de cultivadores decidió fundar una pequeña cooperativa para recuperar su cultivo. Finalmente, en 2005 al azafrán de L’Aquila se le reconoció por parte de la Comunidad Europea la Denominación de Origen Protegida.

Para producir un kilogramo de azafrán de L’Aquila DOP se necesitan aproximadamente 200.000/250.000 flores y 500 horas de trabajo. Las operaciones de trabajo se realizan manualmente, el proceso tanto de recolección como de procesamiento es laborioso y es por eso que el costo es elevado.

El azafrán de L’Aquila DOP tiene un color rojo púrpura, su sabor es decidido y el aroma intenso.

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