No el típico tentempié, no la típica focaccia o el típico brioche para una merienda o un tentempié a media mañana, sino unas riquísimas pizzitas, crujientes y sabrosas, preparadas en casa con masa de hojaldre, tomate y mozzarella.

Se preparan en poquísimos minutos, gustan tanto a mayores como a pequeños y te harán quedar de maravilla si las sirves en cumpleaños, cenas tipo aperitivo, banquetes o como acompañamiento a un buen aperitivo.

Y en la temporada cálida son ideales para llevar en una excursión. En fin, cualquier ocasión es buena para disfrutarlas.

Yo las preparo a menudo, como merienda, cuando mis hijos invitan a sus amigos a casa y debo decir que siempre les encantan, ¡de hecho desaparecen en un abrir y cerrar de ojos!

Con una masa de hojaldre en casa se necesita realmente poco para hornear recetas deliciosas.

Te recomiendo también

Dificultad: Muy fácil
Costo: Muy económico
Tiempo de preparación: 7 Minutos
Porciones: 4
Métodos de Cocción: Horno
Cocina: Italiana
Estacionalidad: Todas las estaciones

Ingredientes para la preparación de las pizzitas, no el típico tentempié

1 masa de hojaldre
2 tomates
2 mozzarellas
c.s. orégano seco
12 alcaparras en vinagre
c.s. sal fina
c.s. aceite de oliva virgen extra

Herramientas

1 Cuchillo
1 Bandeja de horno
1 Tenedor
Papel de horno

Pasos para la preparación de las pizzitas no el típico tentempié

Para preparar las riquísimas pizzitas, no el típico tentempié, comenzamos extendiendo la masa de hojaldre rectangular, sobre papel de horno, en una superficie o directamente en una bandeja de horno, y lavamos bien los tomates. Luego los cortamos primero por la mitad y luego en rodajas, no demasiado finas, y los dejamos a un lado.

Luego dividimos la masa de hojaldre en cuatro partes iguales y, con un tenedor, presionamos el centro de los rectángulos creando unos surcos, para que en el horneado la masa de hojaldre no suba. Las rellenamos con las rodajas de tomate colocadas una sobre otra, como en la foto.
Condimentamos con la sal fina, un toque de orégano seco y tres alcaparras cada una.
Finalmente cortamos las mozzarellas en trozos y las añadimos encima de los tomates. Horneamos a 180 grados durante unos 20 minutos y, al final de la cocción, condimentamos con un hilo de aceite de oliva virgen extra y
servimos calientes… ¡pero frías también están riquísimas!