La tarta langarola, o tarta Cortemilia, o tarta de avellanas, tiene orígenes campesinos y se preparaba para Navidad usando las avellanas que sobraban de la cosecha de verano y podía contener ron y harina.
Hasta hace unos años se podía encontrar con la adición de ingredientes diferentes, como harina de cacao, ron y/o levadura.
Recientemente los pasteleros piamonteses la han puesto bajo un reglamento, estableciendo que el dulce debe llamarse tarta Cortemilia y que debe contener un porcentaje de avellanas Piemonte IGP, calidad Tonda Gentile, igual al 35%, además de huevos, azúcar y mantequilla.
Únicas variantes permitidas: una eventual adición de harina de trigo blando o de levadura vainillada.
Quedan excluidos aditivos y otros ingredientes.
La versión que os propongo es «en taza», es decir, una especie de mugcake langarola, como salida para la sección de Navidad en el mundo.
- Dificultad: Fácil
- Costo: Medio
- Tiempo de preparación: 10 Minutos
- Porciones: 1 taza
- Métodos de Cocción: Microondas
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes Tarta langarola en taza:
- 80 g avellanas (Tonda gentile del Piemonte)
- 45 g azúcar
- 50 g mantequilla
- 1 huevo
Herramientas
- 1 Taza 9 cm
Pasos
Mezclar la mantequilla con el azúcar.
Añadir el huevo, continuando a mezclar.
Triturar las avellanas en una batidora de cocina e incorporarlas a la mezcla.
Engrasar y enharinar una taza de aproximadamente 9 cm de diámetro, cocinar en el microondas a 800 vatios durante 2 minutos.
Voltearla y servirla con una espolvoreada de azúcar glas.
A menudo se sirve con el tradicional zabaione caliente (hecho con Moscato, Barolo o Barberasco) o acompañado de Moscato d’Asti o Bracchetto d’Acqui

