Los gnocchi a la romana son una receta típica romana transmitida luego a toda la península.

Se trata de discos suaves por dentro y crujientes por fuera, a base de una masa de sémola, leche, huevos, parmesano y mantequilla, muy sabrosos.

Esta que os dejo es la receta base, de hecho hay muchas variantes, como los gnocchi a la romana con salsa, verdes, y con otros variados condimentos.

Es una receta muy sencilla incluso para quienes son principiantes, con mi método infalible para crear y cortar los discos, se evitan pérdidas de tiempo y desperdicios innecesarios.

Excelentes servidos en el almuerzo o la cena y son tan buenos que cualquier ocasión es buena para proponerlos, tanto a los familiares como a los amigos.

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Dificultad: Fácil
Costo: Muy económico
Tiempo de reposo: 15 Minutos
Tiempo de preparación: 20 Minutos
Porciones: 4
Métodos de Cocción: Estufa
Cocina: Italiana
Estacionalidad: Todas las estaciones

Ingredientes

250 g sémola
1 l leche
2 yemas
50 g mantequilla
50 g parmesano rallado
c.s. sal fina
c.s. nuez moscada
100 g parmesano rallado
60 g mantequilla

Herramientas

1 Olla
Papel de horno
1 Bandeja
1 Batidor
1 Cuchara de madera
1 Bol

Pasos para la preparación de los gnocchi a la romana

Para preparar los buenísimos gnocchi a la romana tomamos unaolla antiadherente y vertemos la leche y llevamos a ebullición

Cuando la leche hierve, apagamos el fuego y añadimos poco a poco la sémola y con unbatidor de mano mezclamos enérgicamente para que no se formen grumos. Luego encendemos nuevamente los fogones, añadimos la sal fina y cocinamos, girando siempre con una cuchara de madera, durante 10 minutos. La mezcla se espesará.
Terminada la cocción lo colocamos en un bol añadimos rápidamente las yemas, la mantequilla, la nuez moscada y el parmesano rallado. Mezclamos bien para amalgamar todos los ingredientes y extendemos la mitad de la mezcla sobre una hoja de papel de horno y la otra mitad en otra, ya que en una sola no cabría todo. Luego los enrollamos separadamente sobre sí mismos, de manera que queden bien apretados, hasta obtener dos cilindros y dejamos enfriar completamente.
Una vez fríos, retiramos el papel de horno y los cortamos con un cuchillo formando discos de aproximadamente un centímetro y medio de grosor.
Untamos con mantequilla una bandeja de horno y colocamos los discos superponiéndolos ligeramente, luego espolvoreamos con el parmesano rallado restante y trozos de mantequilla.
Horneamos en horno precalentado a 200 grados durante 20 minutos, hasta que estén dorados. Terminada la cocción los dejamos reposar unos minutos y servimos calientes… ¡buen provecho!