Los saladitos de tomate son unos deliciosos aperitivos, también conocidos como tentempiés, hechos con hojaldre y preparados de forma fácil y rápida, ideales para acompañar aperitivos.

Son excelentes tanto fríos como tibios, tanto en temporada cálida como fría.

Con los saladitos, organizar un aperitivo en casa, con amigos o familiares, es muy simple y siempre bien recibido.

Como se dice, con poco gasto mucho beneficio. Ideales para servir también antes de un almuerzo importante mientras se espera que esté listo.

Con los saladitos hacemos felices tanto a grandes como a pequeños, de hecho en las fiestas de cumpleaños de mis hijos nunca faltan y son los primeros en acabarse.

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Dificultad: Muy fácil
Costo: Muy económico
Tiempo de preparación: 10 Minutos
Porciones: 20
Métodos de Cocción: Horno
Cocina: Italiana
Estacionalidad: Todas las estaciones

Ingredientes para la preparación de los saladitos de tomate

1 hojaldre rectangular
2 tomates
20 cubitos jamón cocido
q.b. sal fina
q.b. orégano
q.b. aceite de oliva virgen extra

Instrumentos

1 Cuchillo
1 Bandeja de horno
Papel de horno

Pasos para la preparación de los saladitos de tomate

Para preparar los deliciosos saladitos de tomate comenzamos lavando cuidadosamente los tomates bajo el agua corriente, los secamos y los cortamos primero por la mitad y luego en rodajas no demasiado finas ni demasiado grandes, recordando que deben quedar en el centro de los cuadrados de hojaldre que vamos a preparar.

Luego, doblamos el hojaldre a un grosor de 5 cm y creamos cuadrados de 5×5 cm. y los cortamos con un cuchillo o con una rueda dentada directamente sobre su papel de horno.
Luego cubrimos una bandeja de horno con otro papel de horno y colocamos los cuadrados ordenadamente y bien separados entre sí, al menos un centímetro y medio, ya que en el horno crecerán. Luego, con un dedo, hacemos una pequeña presión en el centro de cada cuadrado y colocamos encima una rodaja de tomate condimentada con sal, orégano y un cubito de jamón cocido.
Horneamos a 180 grados durante unos 25 minutos, hasta que estén dorados, sacamos del horno y rociamos con un poco de aceite de oliva virgen extra . Servimos tanto tibios como fríos y … ¡buen provecho!