Pasos

• Montar los huevos en un robot de cocina o con una batidora eléctrica junto con el azúcar, la sal y el limón.

  La mezcla debe ser esponjosa, clara y espumosa, tardará unos 12-15 minutos.
  Incorporar suavemente con una espátula, con movimientos de abajo hacia arriba, la harina tamizada con la fécula poco a poco.

  Verter la mezcla en dos moldes de 22 cm previamente engrasados y enharinados.
  Cocinar en horno estático precalentado a 180°C durante 20-25 minutos, hacer la prueba del palillo. Sacar del horno y dejar templar antes de desmoldar, dejar enfriar en una bandeja o rejilla para pasteles.

• Abrir la vaina de vainilla por la mitad y con un cuchillito recoger las semillas del interior.
  Verter la leche en una cacerola con la vaina de vainilla, llevar al fuego y calentar a fuego bajo hasta que hierva.
  Poner las semillas de vainilla con las yemas y el azúcar en un cuenco y mezclar bien con un batidor de varillas.
  Añadir los almidones y una pizca de sal.
  Verter la crema en la leche caliente y mezclar con un batidor de varillas.
  Cocinar siempre mezclando, unos 5 minutos a fuego bajo.
  Retirar del fuego y verter en un cuenco frío.
  Cubrir con film en contacto y enfriar rápidamente en agua y hielo, luego transferir al frigorífico durante al menos 3 horas.

• Verter la nata en un cuenco con el azúcar glas y las semillas de la vaina de vainilla.
  Montar con una batidora eléctrica a máxima velocidad, hasta que la nata esté brillante y semimontada.
  Conservar en la nevera.

• Verter 1/3 de la nata semimontada en el cuenco de la crema y mezclar con un batidor de varillas para suavizar la mezcla y hacerla homogénea.
  Luego añadir 1/3 de la nata, pero mezclar con una espátula con movimientos de abajo hacia arriba para no desmontarla.
  Una vez incorporada, añadir el resto de la nata con el mismo método.
  Conservar en la nevera cubierta con film en contacto hasta el momento de usarla.

• Mezclar el licor de limón con el zumo de piña y reservar.

• Reservar 4 rodajas de piña y el resto cortarlas en trozos de 1 cm.

  Cortar los bizcochos en dos discos, eliminar la corteza exterior con la ayuda de un cuchillo.
  Colocar 1 disco en un plato de servir

  Mojar la base y cubrir con 1/3 de la crema. Añadir la mitad de la piña cortada en trozos.
  Colocar el segundo disco de bizcocho, ponerlo sobre la crema y mojar.
  Cubrir nuevamente con 1/3 de la crema y la piña restante en trozos.

  Cerrar con el último disco de bizcocho.
  Mojar ligeramente el último disco y cubrir toda la tarta con la crema restante.

  Desmenuzar el bizcocho restante.
  Decorar la tarta con las migas obtenidas y las rodajas de piña en la superficie.
  Refrigerar en la nevera por al menos 8 horas.