Los huevos escalfados con verduras son unas simpáticas y sabrosas tortitas hechas con calabacines, zanahorias y cebolla que sustituyen a la clara de huevo.

De sencilla preparación, llaman la atención por ser originales, además son monoporción por lo que son fáciles de servir y tienen un gran efecto.

Se pueden servir como aperitivo, para una cena ligera o como segundo plato.

Ideales también para presentar a los más pequeños, y es una manera bonita de hacerles consumir verduras.

Los huevos deben ser frescos ya que la yema no se cocina completamente.

Recomiendo comprarlas en mercados de proximidad. Yo tengo la suerte de tenerlas gracias a mi padre que tiene un gallinero, y las alimenta solo con alimentos naturales, de hecho, como se puede notar, la yema tiene un bonito color rojo vivo y es bastante consistente.

En mi blog puedes encontrar muchas otras recetas a base de verduras y no, fáciles, sabrosas y al alcance de todos. Yendo a la sección de inicio encuentras todas las categorías.

Mientras tanto te recomiendo

Dificultad: Fácil
Costo: Económico
Tiempo de preparación: 15 Minutos
Porciones: 4
Métodos de Cocción: Cocina
Cocina: Italiana
Estacionalidad: Todas las estaciones

Ingredientes para la preparación de los huevos escalfados con verduras

2 calabacines
2 zanahorias
3 claras de huevo
50 g queso parmesano rallado
40 g fécula de patata
1/3 cebolleta
al gusto sal
4 yemas
al gusto aceite de oliva virgen extra

Herramientas

1 Cuenco
1 Rallador
1 Sartén
1 Cuchara

Pasos para la preparación de los huevos escalfados con verduras

Para preparar los deliciosos huevos escalfados con verduras, comenzamos limpiando los calabacines, las zanahorias y la cebolleta removiendo los extremos y lavándolos bien bajo el agua corriente.

Luego, con un rallador de verduras, rallamos primero los calabacines, ya que deberán ser salados y dejados reposar al menos diez minutos para que pierdan agua, y luego se deberán exprimir enérgicamente con las manos.
Luego rallamos las zanahorias y un tercio de la cebolleta dentro de un cuenco y añadimos el queso rallado, las claras, la sal y la fécula de patata.
Mezclamos bien todo con un tenedor
Y mientras tanto, engrasamos ligeramente una sartén antiadherente y calentamos. Cuando el aceite esté bien caliente, extendemos una cucharada abundante de nuestra mezcla, formando un círculo con un agujero en el centro (donde posteriormente insertaremos la yema) tipo rosquilla, y siempre con la ayuda de una cuchara, aplastamos y nivelamos llevándolo a un grosor de medio centímetro. Una vez formadas nuestras tortitas con forma de rosquilla, bajamos el fuego al mínimo, tapamos la sartén y dejamos cocinar durante 6-7 minutos, hasta que estén casi cocidas.
Después, añadimos delicadamente la yema en el centro, tapamos nuevamente y dejamos cocinar durante otros 2-3 minutos. Tras el tiempo de cocción, emplatamos con la ayuda de una espátula y ¡buen provecho!