Tarta de arroz con gelatina de granada

Empezamos a pensar en Navidad, en particular en los dulces para llevar a la mesa, que sean bonitos, llamativos, pero sobre todo deliciosos y sabrosos. Hoy os propongo una facilísima tarta de arroz con gelatina de granada, un postre completamente sin gluten y sin lactosa que será apreciado, por sus aromas y sabores, incluso por quienes no tienen necesidades alimenticias particulares o específicas. He sido muy detallada, para asegurarme de que todos puedan reproducirla en casa sin problemas o dudas. Como todas mis recetas, podréis personalizarla según vuestros gustos; por ejemplo, la gelatina de granada se puede sustituir con crema de chocolate, café, naranja y así sucesivamente.

  • Costo: Medio
  • Tiempo de reposo: 12 Horas
  • Tiempo de preparación: 2 Horas
  • Porciones: 12
  • Métodos de Cocción: Cocina, Horno, Cocción lenta
  • Cocina: Italiana
  • Estacionalidad: Otoño, Invierno

Ingredientes

  • 250 g arroz Originario
  • 160 g azúcar granulada
  • 2 g sal fina
  • 50 g mantequilla (también sin lactosa)
  • 1 naranja
  • 1 limón
  • 1.1 l leche a temperatura ambiente (también sin lactosa)
  • 3 huevos medianos (a temperatura ambiente)
  • 1 cucharadita licor (de naranja, limoncello, Strega, etc.)
  • 3 granadas grandes (aproximadamente 600 gramos de peso)
  • 10 g almidón de arroz o de maíz (15 gramos para una gelatina un poco más densa)
  • 35 g azúcar granulada
  • 1 cucharadita zumo de limón
  • c.s. ralladura de limón finamente
  • 1 g sal fina

Herramientas

  • 1 Extractor
  • 1 Prensa Patatas
  • 1 Molde de plumcake

Pasos

Algunos consejos antes de empezar a preparar nuestra tarta de arroz.

-Mis 3 granadas pesaban en total 560 gramos, de los cuales extraje 256 gramos de granos y 250 mililitros de zumo.

-Para extraer el zumo de los granos de granada, uso un extractor en frío, práctico y rápido de usar. Si no lo tenéis o no lo necesitáis, podréis usar también el clásico prensa patatas (como hice yo, de hecho, hasta hace algún tiempo).

-Si el zumo es dulce, la cantidad de azúcar que he indicado para la gelatina está más que bien; de lo contrario, añadid un poco más según vuestros gustos.

-La cantidad de almidón (de arroz o de maicena) que he indicado es para una gelatina fluida, casi una «coulis». Si la deseáis un poco menos líquida, usad 15 gramos de almidón.

-La cantidad de azúcar en la tarta se basa en el hecho de que he usado leche y mantequilla sin lactosa, que son más dulces que las tradicionales. Si usáis leche y mantequilla tradicionales, la cantidad perfecta de azúcar para este dulce es de 200 gramos.

-Esta tarta da lo mejor de sí con el tiempo, por lo que recomiendo prepararla al menos con un día de antelación, para luego conservarla en la nevera, bien cerrada en un recipiente para tartas.

Preparemos delante de nosotros todos los ingredientes para realizar la tarta.

En una cacerola grande, con fondo grueso, vertemos el arroz Originario, añadimos el azúcar, la sal, la mantequilla fría en trozos, la cáscara finamente rallada de un limón y de una naranja (ya lavadas y secadas), un litro y cien de leche a temperatura ambiente, mezclamos lo justo y al fuego más pequeño a llama media, con tapa, controlando a menudo, hasta que hierva, ya que podría desbordarse de la cacerola.

Tan pronto como la leche empiece a hervir, bajamos inmediatamente la llama y dejamos cocinar hasta que el arroz haya absorbido completamente toda la leche. En este momento solo podemos mezclar un par de veces (tardará entre 30 y 40 minutos, dependiendo de la calidad del arroz). El aspecto final será como el de un risotto seco (personalmente, prefiero triturar un poco la mezcla para hacerla un poco más cremosa).

Lo pasamos inmediatamente a un cuenco y lo dejamos enfriar por 20/30 minutos como máximo, removiéndolo de vez en cuando.

Mientras el arroz se enfría, forramos un molde de plumcake de 30 cm con papel de horno o podemos enmantecarlo y enharinarlo (solución que recomiendo encarecidamente, ya que el papel de horno favorece y retiene el estancamiento de la condensación).

Cuando el arroz esté tibio, separamos las yemas de las claras y montamos estas últimas a punto de nieve (tardará un par de minutos aproximadamente).

Mientras tanto, unimos las yemas a la masa de arroz y mezclamos para suavizarlo (si las yemas fueran un poco pequeñas, podéis añadir otra).

Luego añadimos el licor (si no os gusta, podéis añadir el zumo exprimido de media naranja y un poco más de ralladura de cítrico al gusto).

Encendemos el horno a 180* estático o ventilado que sea.

Vertemos una cucharada de claras montadas por vez en la masa de arroz y, ayudándonos con una espátula, mezclamos con un movimiento delicado de abajo, es decir, desde el fondo del cuenco, hacia arriba, para evitar desmontar las claras. Continuamos así hasta terminar las claras.

Vertemos la mezcla en el molde, la nivelamos con el dorso de una cuchara, golpeamos suavemente el molde en la mesa para distribuir el contenido de manera uniforme y al horno, a media altura durante unos 60 minutos. El tiempo de cocción varía según el tipo de horno, el tipo de cocción (si cocina simultáneamente arriba y abajo, eléctrico, gas, vapor, etc.), por lo que os recomiendo controlarlo atentamente.

Cuando os parezca cocido, insertad un palillo en el centro que deberá salir perfectamente seco.

Extraed el molde del horno y no lo toquéis durante al menos tres horas. Notaremos que a medida que se enfría, la tarta tiende a disminuir un poco de volumen y a bajar en el centro; es normal.

Después de tres horas, con cuidado, damos la vuelta a la tarta de arroz directamente en el plato de servir, eliminamos el papel de horno y el molde y la dejamos asentar.

Ahora nos dedicamos a la gelatina de granada.

Limpiamos las granadas, sacamos los granos y extraemos el zumo. Lo pesamos y lo vertemos en un cazo, junto con el azúcar, el zumo de limón, sal, cáscara rallada de cítrico al gusto y lo cocinamos en el fuego pequeño a llama baja, removiendo continuamente hasta que comience a espesarse.

Tan pronto como nos demos cuenta de que se está espesando, apagamos inmediatamente y lo vertemos en un recipiente de acero o de vidrio resistente al calor y lo dejamos enfriar completamente, sin tapar, para evitar que se forme condensación. No os dejéis engañar por el hecho de que la gelatina caliente parezca semi líquida. Alcanzará la consistencia adecuada cuando esté fría.

Al día siguiente podremos cortar en rodajas la tarta de arroz y acompañarla con una cucharadita de gelatina de granada.

La idea extra. Si deseáis decorar la tarta de arroz con la gelatina de granada, como hice yo, dejad en el cazo una pequeña cantidad (como una taza de café) de gelatina cocida pero aún caliente. Añadid una cucharadita rasa de almidón de maíz y otro par de gramos de azúcar granulada y mezclad muy bien para evitar grumos. Cocinadla otros 5/7 minutos como máximo a fuego bajísimo y luego dejadla enfriar, apagando inmediatamente y alejando el cazo del fuego. Al día siguiente será perfecta para hacer pequeñas decoraciones que no se caen.

Buen provecho

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mielefarinaefantasia

Recetas fáciles para el día a día y ocasiones especiales, para todos los días y para todos los gustos, incluso sin gluten.

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