Savoiardi, una receta especial para unas galletas de sabor único.
Podéis disfrutarlas simplemente así, mojadas en café o hacer un delicioso tiramisú.
Con esta cantidad podemos hacer 12-14 galletas, depende del tamaño que queráis darles. Considerad que en el horno tienden a hincharse, así que no las hagáis ni demasiado grandes ni demasiado pequeñas para una cocción óptima.
Si os gustan las recetas de galletas típicas, hoy os dejo dos enlaces para echar un vistazo.
Los crumiri y los canestrelli, irresistibles por su sabor y fáciles de hacer.
- Dificultad: Media
- Costo: Muy económico
- Tiempo de preparación: 20 Minutos
- Porciones: 12-14 piezas
- Métodos de Cocción: Horno eléctrico
- Cocina: Italiana
Ingredientes
- 2 claras de huevo
- 2 yemas de huevo
- 67 g azúcar
- 60 g harina 00
- c.s. azúcar
- c.s. azúcar glas
Herramientas
- Bandeja
- Papel de horno
- 2 Cuencos c
- Batidoras eléctricas
- 1 Colador
- Tenedor
- Espátula
- Manga pastelera
- Aluminio
Pasos
Para hacer los savoiardi, separad las yemas de las claras de huevo.
Mientras tanto, encended el horno en modo estático a 230°.
Montad las claras a punto de nieve firme junto con el azúcar.
Para saber si las claras están listas, tomadlas con el batidor y, si no gotean y están firmes, están listas.
Reservad.
Trabajad ligeramente las yemas con un tenedor y unidlas a las claras.
Delicadamente, con un movimiento de abajo hacia arriba, unid las dos mezclas con una espátula, prestando atención a no desmontarlas.
Añadid la harina poco a poco, tamizándola, siempre ayudándoos con una espátula.
Introducid la mezcla en una manga pastelera con boquilla lisa y formad bastoncillos de aproximadamente 1 cm de alto y 8 cm de largo.
Espolvoread primero con azúcar y luego con azúcar glas.
Hornead en el horno caliente como os he descrito arriba y, ayudándoos con una bolita de papel de aluminio, mantened la puerta ligeramente abierta, así simuláis la función de la válvula.
Coced durante 12-14 minutos, prestando atención a la cocción. Si es necesario, proseguidla por unos momentos más hasta obtener un bonito dorado y una galleta compacta pero aún suave.

