Colorida, deliciosa, la col lombarda puede proponerse también en ensalada, enriqueciéndola, quizás, con otras verduras frescas y igualmente coloridas que harán esta receta, muy sencilla, aún más atractiva y vistosa. La ensalada de col lombarda es un acompañamiento completamente vegetariano, sin gluten y sin lactosa, para comer frío, muy sabroso y tentador que puede acompañar a fritos (patatas fritas, etc.), carne y pescado tanto cocidos como a la parrilla o como relleno para sabrosos y ricos bocadillos rellenos. La ensalada de col lombarda puede personalizarse según tus gustos.

- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de reposo: 1 Hora
- Tiempo de preparación: 30 Minutos
- Porciones: 75 g.
- Métodos de Cocción: Hervido
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Otoño, Invierno y Primavera
Ingredientes
- 500 g col lombarda
- 2 zanahorias
- c/n perejil picado o cebollino fresco
- 1 diente ajo
- 1 tallo apio
- c/n aceite de oliva virgen extra
- c/n sal fina
- 100 ml vino seco tinto
Pasos
La presencia del vino en esta receta es necesaria ya que la col lombarda, al contacto con el agua hirviendo, se volvería verde, estéticamente desagradable a la vista. La presencia de un ácido (que sea vino o vinagre o ambos) evita este fenómeno, preservando el color de la col, su aroma y sabor.
Toda la parte alcohólica del vino se evaporará durante la cocción.
1) Eliminamos las hojas externas demasiado duras, dañadas, estropeadas y no comestibles. Con un cuchillo afilado, cortamos la col lombarda en rodajas muy finas (un poco como el chucrut, para entendernos) que luego dividiremos a la mitad si resultan demasiado grandes. Eliminamos también la costa blanca central de las «rodajas» de col porque no es comestible.
2) Transferimos todo a un recipiente y lo lavamos bien; dejamos luego escurrir el exceso de agua.
En este lapso de tiempo ponemos agua a hervir en una olla grande. No debemos llenar completamente la olla; el agua, de hecho, deberá cubrir la col lombarda a ras.
3) Cuando el agua esté casi a punto de hervir, la salamos, dejamos que vuelva a hervir y añadimos primero el vino y luego la col lombarda. Mezclamos bien, cubrimos y dejamos que la col hierva a fuego lento durante unos 14 minutos, en el fogón pequeño a fuego medio, sin tapa.
4) Al final de la cocción la col lombarda conservará una consistencia firme, no blanda. Apagamos y escurrimos inmediatamente y completamente la col cocida y la dejamos enfriar completamente.
5) Cuando esté fría, la condimentaremos con un diente de ajo, sin germen interno, picado muy fino, las zanahorias y el tallo de apio pelados y cortados en bastones finos; finalmente, perejil fresco picado muy fino o cebollino fresco (como hice yo) y aceite virgen extra.
Mezclamos bien, probamos y ajustamos eventualmente de sal, ya que la col lombarda es bastante dulce; servimos, o dejamos que nuestra ensalada de col lombarda tome más sabor.
Los restos de este sabroso acompañamiento deben conservarse en un recipiente bien cerrado en el frigorífico, por al menos dos días.
La idea adicional. Si deseas darle un toque extra, un sabor más intenso, añade también un poco de vinagre de manzana en la cocción, junto con el vino (2-3 cucharadas son más que suficientes, también según los gustos personales).
Buen provecho