¿Os gustan mis rosquillas de pan con carbón vegetal? A mí muchísimo y no os podéis imaginar la sorpresa cuando las puse en la mesa. Primero hubo un cierto rechazo: ¿pero qué son? ¿Por qué son negras? ¿Qué tienen dentro? Luego, para mi gran satisfacción, las probaron y las aprobaron con nota. Así que, si queréis causar asombro, con estas lo conseguiréis seguro. A nivel de sabor, sin embargo, no se diferencian mucho del pan al que estamos acostumbrados. ¡Pero el color… es demasiado impactante! Son unas rosquillas suaves que sirven tanto para sustituir el pan como para ser servidas con embutidos y quesos. Dejaos tentar y, si os gustan, probad también mis rositas.
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- Dificultad: Media
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 30 Minutos
- Porciones: 6 rosquillas
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes para las rosquillas de pan con carbón vegetal
No he especificado el tiempo de reposo porque varía mucho según el tipo de levadura utilizada.
- 300 g harina negra con carbón vegetal
- 140 g masa madre refrescada (o 10 g de levadura fresca)
- agua (150/170 ml aproximadamente)
- 20 ml aceite de oliva virgen extra
- 8 g sal
- leche (para pincelar)
- semillas de sésamo
Herramientas
Yo he preparado la masa de estas rosquillas de pan con carbón vegetal con la amasadora, pero podéis utilizar cualquier otro mezclador o también podéis amasar a mano trabajando los ingredientes primero dentro de un bol y luego en la encimera.
- 1 Bol
- Amasadora
- 1 Bandeja de horno
Preparación de las rosquillas de pan con carbón vegetal
Disolver la masa madre (o la levadura de cerveza) en 150 ml de agua tibia.
Verter la harina negra con carbón vegetal en el bol de la amasadora y añadir la mezcla de agua y levadura.
Amasar durante unos minutos añadiendo más agua si es necesario (yo puse otros 20 ml). Cuando la mezcla se haya compactado, añadir también el aceite y la sal.
Trabajar todo muy bien hasta obtener una masa lisa y perfectamente homogénea.
Modelar una bola y ponerla en un bol ligeramente untado con aceite.
Cubrir con film transparente y dejar que leve hasta doblar su volumen en un lugar cálido y protegido de corrientes de aire: el tiempo de levadura depende mucho del tipo de levadura que se haya utilizado (la masa madre requiere muchas más horas que la levadura de cerveza) y de la temperatura del ambiente.
Transcurrido el tiempo de levadura, recuperar la masa y transferirla a la encimera ligeramente enharinada. Darle forma de pan rectangular y cortarla en bastones como muestra la foto.
Enrollar cada bastón en la encimera y cerrarlo en anillo, presionando bien las dos extremidades entre sí.
Colocar poco a poco las rosquillas de pan con carbón vegetal en la bandeja de horno forrada con papel de horno, cubrirlas con un paño y dejarlas levar de nuevo hasta casi doblar su tamaño.
Al término de esta segunda levadura, pincelar las rosquillas con leche tibia y espolvorearlas con semillas de sésamo.
Hornearlas en horno estático precalentado a 200° durante 15 minutos. Sacarlas del horno y dejar que se templen antes de disfrutarlas. ¡Disfrutad! Paola
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