Si hay un acompañamiento que amo son los pimientos gratinados, ¡con esta receta será facilísimo prepararlos y disfrutarlos! En pocos pasos obtendrás un acompañamiento super bueno, perfectos para disfrutar tanto calientes como fríos, solos o en un bocadillo, en fin, ¡los pimientos gratinados con mi receta te encantarán muchísimo y no los dejarás más! ¡Ahora corre a la cocina a probar la receta y hazme saber!
Si amas los pimientos, prueba también estas recetas, ¡son fabulosas:
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Muy económico
- Tiempo de preparación: 10 Minutos
- Porciones: 3 Personas
- Métodos de Cocción: Horno eléctrico
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes para los pimientos gratinados
- 3 pimientos (pesados limpios 500 g aprox., yo usé pimientos rojos)
- 3 cucharadas pan rallado
- 1 diente ajo rojo
- 5 cucharadas aceite de oliva virgen extra
- c.s. sal (según tu gusto, eventualmente podrás añadirla también después de cocidos)
- c.s. pimienta negra (molida al momento)
- 1 cucharada perejil picado (más otro para decorar antes de servir si te gusta)
Herramientas útiles para la receta
- Tabla de cortar
- Cuchillo
- Bandeja de horno
- Cuchara
- Bol
Preparación de los pimientos gratinados, ¡facilísimos!
Limpia los pimientos de las partes de desecho quitando el tallo, los filamentos y las semillas, lávalos bien bajo agua corriente, sécalos con papel de cocina y colócalos en la bandeja con la piel hacia abajo y la parte abierta hacia arriba.
En un bol vierte el pan rallado, el perejil fresco picado, el diente de ajo picado groseramente, sal, pimienta y mezcla bien, distribuye este pan aromatizado sobre los pimientos.
Vierte sobre los pimientos el aceite, calienta el horno a 250° y una vez caliente, hornea, cocina durante 15/20 minutos, después saca y disfrútalos, ¡excelentes tanto calientes como fríos!
Consejos
Los pimientos gratinados como ya se ha dicho, son excelentes tanto calientes como fríos, en verano si preparas doble porción una vez fríos puedes ponerlos en un recipiente hermético y conservarlos en la nevera por 2/3 días, ¡serán excelentes como acompañamiento o como relleno para bocadillos y sándwiches!

