Pollo al curry con patatas y pimientos, una receta suculenta y muy fácil que combina segundo plato y guarnición en una sola preparación. Se puede hacer para el almuerzo del domingo, para la cena o para la comida. Es un plato que no contiene huevos, gluten ni lactosa, con un aroma irresistible, que literalmente hace la boca agua y que se puede cocinar con antelación y servir cuando sea necesario, después de haberlo calentado, sin que pierda ni su sabroso sabor ni el aroma de las especias que le confieren esa nota exótica que no viene nada mal. Con pocos y sencillos ingredientes prepararemos un plato rico, sabroso, en el que la carne del pollo se mantendrá agradablemente tierna y jugosa.

- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Medio
- Tiempo de reposo: 1 Hora
- Tiempo de preparación: 3 Minutos
- Porciones: 4
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Otoño, Invierno y Primavera
Ingredientes
- 4 muslos de pollo sin piel
- 4 pimientos
- 6 patatas
- 2 cucharadas aceite de oliva virgen extra
- 1/2 vaso vino blanco seco
- 1 cucharada curry en polvo
- 1 cucharadita jengibre en polvo
- 1 cucharadita aguja de romero picada
- 3 hojas salvia
- 1 cebolla dorada (pequeña)
- 1 diente ajo
- 3 zanahorias
- al gusto sal gruesa
- 2 vasos agua (o caldo vegetal)
Herramientas
- 1 Fuente para horno
Pasos
Uno de los ingredientes para la cocción del pollo y las verduras es el agua, que puede ser sustituida por un caldo vegetal ligero preparado aparte (o sobrante) según nuestras costumbres y gustos personales.
Para 4 personas podemos tomar 4 muslos (uno por cabeza) o un kilo.
Dividimos los muslos en dos partes (podemos pedir a nuestro carnicero de confianza que los prepare), les quitamos la piel, hacemos cortes en la carne del pollo con dos o tres incisiones, dependiendo del tamaño de las piezas, para que se cocinen perfectamente también por dentro; los colocamos en una bandeja o fuente para horno.
Mezclamos todas las especias en un bol. Pincelamos bien las piezas de pollo primero con un poco de aceite de oliva virgen extra, luego con una parte del vino y, finalmente, las masajeamos con la mezcla de especias.
Colocamos las piezas de pollo en la fuente, sin superponerlas, y las dejamos reposar a temperatura ambiente durante aproximadamente una hora (si la temperatura fuera demasiado alta, trasladamos la bandeja al frigorífico, cubierta con film alimentario).
Durante este tiempo, lavamos los pimientos y los libramos de todas las partes de desecho no comestibles; los cortamos en tiras anchas (podemos usar también pimientos asados sobrantes).
Pelamos las patatas y las cortamos en trozos no muy pequeños.
Picamos finamente juntos el ajo (sin el germen interior) y la cebolla.
Después de una hora, retomamos la bandeja con el pollo y añadimos las zanahorias lavadas y cortadas en trozos no muy pequeños, las patatas, el picadillo de ajo y cebolla, un puñado de sal gruesa (sin exagerar) y el agua o caldo que sea.
El tiempo de cocción total de nuestro pollo al curry es de aproximadamente 60 minutos.
Transferimos la fuente al horno, colocada en la primera rejilla desde abajo, y dejamos cocinar a la temperatura máxima durante 60 minutos.
Después de 30 minutos de cocción, sacamos la fuente del horno, prestando atención para no quemarnos; damos la vuelta a las piezas de pollo para que se cocinen de manera uniforme y las bañamos con el resto del vino.
Quince minutos antes del final de la cocción añadimos las tiras de pimientos, asegurándonos de que queden en el fondo de la bandeja para que se impregnen bien.
Una vez cocido, sacamos la bandeja y dejamos que el plato se temple durante unos minutos antes de servirlo con la salsa de cocción. También necesitaremos buen pan para hacer «barquitos» con la salsa.