¿Tienes un antojo irresistible de un postre de cuchara delicioso, suave y envolvente, pero el tiempo apremia y la idea de recetas complicadas ya te desanima?
¡Estás en el lugar correcto!
Esta Mousse de Chocolate y Leche Condensada es la solución perfecta para cualquier deseo repentino de dulzura.
Olvida los pasos largos, los baños maría complejos o la necesidad de usar huevos: con poquísimos ingredientes y en un abrir y cerrar de ojos, obtendrás un postre cremosísimo y aterciopelado que hará enamorar a todos.
¡Prepárate para sorprender el paladar con un mimo de chocolate sencillísimo e irresistible!
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Muy económico
- Tiempo de reposo: 6 Minutos
- Tiempo de preparación: 10 Minutos
- Porciones: 4
- Métodos de Cocción: Sin cocción
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Primavera, Verano, Todas las estaciones
- Energía 583,01 (Kcal)
- Carbohidratos 49,00 (g) de los cuales azúcares 48,80 (g)
- Proteínas 7,87 (g)
- Grasa 40,13 (g) de los cuales saturados 13,65 (g)de los cuales insaturados 7,79 (g)
- Fibras 1,57 (g)
- Sodio 111,98 (mg)
Valores indicativos para una ración de 140 g procesada de forma automatizada a partir de la información nutricional disponible en las bases de datos CREA* y FoodData Central**. No se trata de consejos alimentarios y/o nutricionales.
* CREATES Centro de Investigación sobre Alimentación y Nutrición: https://www.crea.gov.it/alimenti-e-nutrizione https://www.alimentinutrizione.it ** Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, Servicio de Investigación Agrícola. FoodData Central, 2019. https://fdc.nal.usda.gov
Ingredientes
- 200 g chocolate con leche
- 170 g leche condensada Nestlé
- 200 ml nata para montar
Herramientas
- 4 Copas Glasmark
- 2 Cuencos Pyrex
- 1 Batidora Leaflai
Pasos
Derrite el chocolate:
Toma el chocolate con leche, trocéalo y derrítelo con cuidado al baño maría o en el microondas (en este último caso, a baja potencia y removiendo cada 30 segundos para que no se queme).
Una vez fundido, es importante dejarlo templar un poco.
Une los ingredientes principales:
Mientras el chocolate se enfría un poco, vierte la leche condensada en un bol grande.
Tan pronto como el chocolate fundido esté tibio, agrégalo a la leche condensada.
Mezcla bien con una espátula o una cuchara, hasta obtener una mezcla suave y perfectamente homogénea.
Incorpora la nata montada:
En un bol más grande y bien frío, vierte la nata fresca líquida.
Móntala con las varillas eléctricas hasta que esté bien firme (como nata montada).
Ahora, añade con cuidado la mezcla de chocolate y leche condensada a la nata, incorporándola con movimientos lentos y suaves de abajo hacia arriba.
Esto es fundamental para mantener el aire en la mousse y hacerla ligera y esponjosa.
Continúa mezclando hasta que tengas una crema homogénea y sin vetas.
Refrigera:
Divide la mousse obtenida en 4 (o más) copas individuales.
Para protegerla y hacerla cuajar mejor, cubre cada copa con film transparente (puedes ponerlo directamente en contacto con la superficie de la mousse para evitar que se forme una película).
Coloca las copas en el frigorífico durante al menos 1-2 horas, o hasta que la mousse esté bien firme y compacta.
Sirve y Disfruta:
Una vez que la mousse esté fría y firme, ¡está lista para disfrutar!
Puedes servirla tal cual o, para un toque extra, decorarla a tu gusto.
Perfecta con una pizca de cacao amargo, algunas virutas de chocolate o almendra picada.
¡Déjate tentar!
Conservación, Consejos y Variaciones:
Conservación:
La Mousse de Chocolate y Leche Condensada se conserva en el frigorífico, bien cubierta con film transparente (o en recipientes herméticos), durante 2-3 días como máximo.
Es preferible consumirla dentro de los dos primeros días para disfrutar mejor de su consistencia y frescura.
Consejos para un Resultado Perfecto:
Nata Muy Fría: Asegúrate de que la nata esté muy fría de la nevera, idealmente mantén el bol y las varillas en el congelador durante 10-15 minutos antes de montarla. Esto ayuda a montarla mejor y más rápido.
Chocolate Templado, no Caliente:
Cuando añadas el chocolate fundido a la leche condensada, es fundamental que esté solo templado, no caliente. Si estuviera demasiado caliente, podría derretir la leche condensada en exceso y hacer que la mezcla sea demasiado líquida, comprometiendo la consistencia final una vez unida a la nata.
Movimientos Delicados: El secreto de una mousse aireada está en incorporar la nata montada con movimientos lentos y delicados, de abajo hacia arriba. No tengas prisa y no mezcles enérgicamente, de lo contrario, la nata se desinfla y la mousse perderá su ligereza.
Reposo Esencial: No saltes ni acortes el tiempo de reposo en el frigorífico.
Es durante este período que la mousse se solidifica y desarrolla su consistencia perfecta.
Variaciones Deliciosas:
Mousse de Chocolate Negro: Si prefieres un sabor de chocolate más intenso y menos dulce, puedes utilizar chocolate negro con un porcentaje de cacao más alto (del 70% en adelante) en lugar de chocolate con leche.
Aroma Extra: Para enriquecer el sabor, puedes añadir una cucharadita de extracto de vainilla, unas gotas de aroma de ron o naranja a la mezcla de chocolate y leche condensada.
Base Crujiente: Para una textura diferente, sirve la mousse sobre una base de galletas secas trituradas, almendra picada tostada o un crumble ligero.
Decoraciones Creativas: Aparte de las clásicas virutas de chocolate o cacao, puedes decorar con copos de nata montada, fruta fresca (como frambuesas, fresas o arándanos), una ramita de menta o una salsa de caramelo.
Monoporciones Diferentes: En lugar de copas, puedes preparar la mousse en pequeños tarros de vidrio o moldes de flan para un toque más elegante.
¡Espero que estos consejos te sean útiles para disfrutar al máximo de tu mousse!
Preguntas Frecuentes (FAQ):
Aquí tienes una sección de FAQ con las preguntas y respuestas más comunes para tu mousse:
¿Puedo usar chocolate negro en lugar de chocolate con leche?
¡Por supuesto que sí!
Si prefieres un sabor más intenso y menos dulce, puedes utilizar chocolate negro (con al menos el 70% de cacao).
El resultado será igualmente delicioso, pero con un sabor más pronunciado y menos azucarado.
Mi mousse no se ha solidificado bien, ¿qué puedo haber hecho mal?
Los motivos más comunes por los que una mousse no se solidifica perfectamente son dos:
1. Nata:
No estaba lo suficientemente fría o no se ha montado a punto de nieve firme.
La nata debe estar muy fría para montarse correctamente y dar estructura.
2. Chocolate:
El chocolate fundido estaba todavía demasiado caliente cuando se añadió a la leche condensada, o la mezcla de chocolate y leche condensada no se incorporó a la nata con movimientos suficientemente delicados, haciéndola bajar.
Asegúrate siempre de que la nata esté muy fría y que el chocolate fundido esté solo templado, y luego mezcla con delicadeza.
¿Puedo preparar la mousse con antelación?
Sí, ¡de hecho, es muy recomendable!
Esta mousse se beneficia del reposo en el frigorífico.
Puedes prepararla incluso el día anterior; esto le permitirá solidificarse perfectamente y desarrollar al máximo todos los sabores.
¿Puedo sustituir la leche condensada por otra cosa (por ejemplo, leche normal o nata para cocinar)?
En esta receta específica, la leche condensada es un ingrediente fundamental e insustituible.
Es ella quien, gracias a su densidad y dulzura, permite obtener la consistencia y el sabor deseados sin el uso de huevos o cocción.
Sustituirla cambiaría radicalmente la receta y el resultado final.
¿Es la receta apta para personas con intolerancia al gluten?
Sí, esta receta es naturalmente sin gluten, a menos que utilices decoraciones que lo contengan.
Revisa siempre las etiquetas de los ingredientes (chocolate, leche condensada, nata) para asegurarte de que estén certificados sin gluten, si la intolerancia es severa.

