Pan integral con miel y arándanos, aromático y fragante, perfecto tanto para un desayuno dulce como salado.
Excelente para comer caliente, ideal para tostar, el Pan integral con miel y arándanos se puede disfrutar acompañado de la más clásica de las mermeladas o con ricotta y stracciatella, quizás adornándolo con nueces en trocitos o miel.
Aquí abajo encontrarás las recetas de mis panes especiales, simples de preparar.
- Dificultad: Media
- Costo: Muy económico
- Tiempo de reposo: 3 Horas
- Tiempo de preparación: 4 Horas
- Porciones: 1 hogaza
- Métodos de Cocción: Horno eléctrico
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
- 500 g harina integral
- 350 ml agua (tibia)
- 1 cucharadita sal fina
- 4 g levadura de cerveza seca
- 1 cucharadita miel de acacia
- 1 cucharadita azúcar (una pizca)
- 60 g arándanos rojos deshidratados
Utensilios
- 1 Amasadora
- 1 Gancho de amasar
- 1 Paño de cocina
- 1 Espátula
- 1 Bandeja de horno
- 1 Papel de horno
- 1 Jarra
Pasos
Para preparar el Pan integral con miel y arándanos, lo primero que hacemos es disolver la levadura junto con una pizca de azúcar en una jarra que contenga agua tibia.
En el bol de la amasadora vertemos la harina y añadimos la levadura disuelta en el agua, la miel y comenzamos a amasar con el gancho de amasar.
Cuando la masa comience a amalgamarse, añadimos la sal, trabajamos de nuevo con el gancho de amasar y luego incorporamos los arándanos.
Procedemos a trabajar nuevamente la mezcla durante 5 minutos a velocidad media, siempre con el gancho de amasar.
Con la ayuda de una rasqueta llevamos los bordes externos de la masa hacia el centro por un par de vueltas, cubrimos y dejamos que leve hasta que doble su volumen.
Pasado este tiempo, retomamos la masa, rápidamente la recogemos con la rasqueta y la trabajamos en la superficie ligeramente enharinada, dándole pliegues, es decir, llevando los bordes externos hacia el centro por 3-4 veces.
Pinzando luego los bordes a unir sellamos el pan.
Después de haberle dado una forma alargada, lo transferimos a una bandeja con papel de horno y lo dejamos reposar cubierto con un paño de cocina durante 30 minutos. Pasado este tiempo, cortamos delicadamente el pan en la superficie con un cuchillo afilado y lo horneamos en horno caliente ventilado a 190°.
Saca del horno y deja que se temple antes de degustar.

