La delicia de naranja es un dulce que no contiene ningún tipo de lácteos ni derivados de la leche, es aromático y fácil de preparar, muy esponjoso a pesar de la falta de mantequilla y leche. Su suavidad y el aroma de los cítricos se mantienen intactos con el tiempo. Es un pastel delicioso, adecuado para el desayuno, la merienda o como dulce para ocasiones importantes. Podemos sustituir las naranjas con mandarinas o kumquats; o podemos enriquecer y decorar este delicioso dulce con chocolate, frutos secos y todo lo que la fantasía nos sugiera. La adición de almendra fina contribuye a conferir esponjosidad a nuestro delicioso pastel. Conservémoslo en un porta pasteles o recipiente hermético.
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Porciones: 12
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Otoño, Invierno y Primavera
Ingredientes
- 250 g harina 00
- 50 g almendra fina
- 125 ml Zumo fresco de naranja
- 80 ml Aceite de semillas suave
- 150 g Azúcar granulada
- 3 huevos medianos enteros
- 2 naranjas
- 1 Limón
- 1 sobre Levadura para repostería
- 1 pizca Sal fina
- 50 g Azúcar glas
- 15 ml Zumo de naranja
Pasos
Preparamos delante de nosotros todos los ingredientes a usar.
Tamizamos juntos la harina, la almendra fina y la levadura.
Lavamos y cepillamos los cítricos.
Rallamos muy finamente la piel de las dos naranjas.
Exprimimos el zumo de las naranjas y lo reservamos momentáneamente.
Rallamos finamente también la piel del limón.
Encendemos el horno a 170*.
Podemos trabajar la masa del pastel ya sea a mano, con un batidor de acero, o con las varillas eléctricas a baja velocidad.
Mezclamos por un minuto, los huevos, el aceite y el azúcar juntos, hasta amalgamarlos.
Añadimos la piel rallada de las naranjas y del limón y mezclamos de nuevo.
Añadimos la harina, la almendra fina y la levadura, la pizca de sal y el zumo fresco de naranja.
Mezclamos hasta obtener una mezcla sin grumos y cremosa. No trabajamos demasiado la masa porque corremos el riesgo de calentarla, arruinando así la suavidad del dulce.
Engrasamos y enharinamos un molde acanalado de 24-26 centímetros (si el molde lo permite, utilizamos solo papel de horno, sin añadir grasas y recordamos eliminar el exceso de harina) y vertemos la mezcla en el molde.
Golpeamos ligeramente el molde sobre la mesa, para llenar posibles espacios y nivelar mejor la masa de nuestra delicia.
Horneamos inmediatamente el pastel en la parte central, durante unos 25/30 minutos (comprobamos la cocción, ya que cada horno es diferente, pinchando el dulce con un palillo largo que deberá salir perfectamente seco). Los tiempos de cocción están calibrados para mi horno a gas, estático y con calor solo desde abajo.
Desmoldamos inmediatamente nuestro pastel de naranja, dejamos que se temple durante unos diez minutos y luego lo sacamos del molde con cuidado. Dejamos que se enfríe completamente sobre una rejilla.
Preparamos la glasa.
Cuando el pastel esté completamente frío preparamos la glasa, tamizando el azúcar glas en un bol.
Añadimos el zumo de limón en las cantidades indicadas y mezclamos con una cucharita hasta obtener una mezcla muy densa y sin grumos.
Transferimos la glasa a una manga pastelera con boquilla de 4 milímetros, decoramos el dulce con pequeños adornos, según nuestra fantasía y dejamos secar a temperatura ambiente.
Podemos decorar nuestra delicia de naranja también con chocolate fundido tanto blanco como negro (que dejaremos enfriar unos 5 minutos antes de utilizarlo).
Buen provecho
