El sirope de jugo de granada es una receta muy, muy fácil y rápida de preparar. No contiene huevos, gluten ni lactosa o derivados de la leche. El sirope de granada es muy versátil, no solo porque podemos combinarlo con platos dulces y salados, sino también porque, dependiendo de la densidad que necesitemos, obtendremos resultados diferentes para usos diferentes, según las recetas con las que decidamos combinarlo. Puede ser muy fluido (como una salsa), un poco más denso (como la miel), o tener una consistencia gelatinosa. Es delicioso con los hervidos, con los asados, con los quesos frescos o curados. En cuanto a los postres, puede ser valioso como cobertura en postres de cuchara, pasteles, o bien para decoraciones o como mermelada para untar sobre el pan.
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Medio
- Tiempo de reposo: 1 Hora
- Tiempo de preparación: 30 Minutos
- Porciones: 1
- Métodos de Cocción: Hornillo
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Otoño, Otoño, Invierno
Ingredientes
- 100 ml Jugo extraído de una granada
- 1 cucharadita Azúcar granulado
- 1 naranja
- 1 pizca sal fina
Pasos
Algunos consejos importantes antes de comenzar.
– Si lo desean, pueden duplicar las cantidades.
– Al final de la cocción, el peso del sirope será más que reducido a la mitad. Con estas cantidades se obtienen aproximadamente 40-48 mililitros de sirope, dependiendo de la densidad que le demos.
– De una granada de tamaño mediano, se pueden obtener aproximadamente 100 mililitros de jugo puro, filtrado y sin semillas.
– Como espesante, he usado la piel de una naranja y no de limón, porque he notado que naranja y granada se combinan mucho mejor.
– La presencia de azúcar, en mi opinión, es indispensable, porque al cocinar el jugo de granada puro tendería a volverse amargo y con un toque ácido no muy agradable.
– Prestemos atención al hecho de que la consistencia del sirope cambiará a medida que se enfríe, pasando de más fluido a más denso o muy denso, dependiendo del tiempo de cocción.
– Se conserva en la nevera, bien cerrado, por un máximo de un par de días.
Preparemos el sirope de granada
Cortamos la granada en 4 gajos, eliminamos la cutícula blanca presente en el interior de la granada, porque es muy amarga, además de desagradable al paladar, y desgranamos los granos en un plato o en un bol.
Después de haber obtenido el jugo con un extractor o una prensa de patatas (con la prensa de patatas, tendremos que exprimir los granos varias veces, al menos 3), lo vertemos en un cazo, añadimos el azúcar y la piel de una naranja.
Llevamos el cazo al hornillo más pequeño a fuego bajo y mezclamos continuamente, sin abandonarlo.
Si deseamos obtener la consistencia de una salsa fluida, cocinemos el sirope por no más de 10 minutos. Apagamos, apartamos el cazo del hornillo y vertemos en un bol para detener la cocción. La consistencia del sirope cambiará a medida que se enfríe, volviéndose un poco más denso.
Si necesitamos una consistencia menos fluida, que recuerde a la miel densa, cocinemos máximo 15 minutos. También en este caso, apartamos el cazo del hornillo y vertemos el sirope en un bol.
En el caso de que lo necesitemos para decorar o como mermelada, dejemos cocinar el sirope solo 20 minutos, siguiendo las instrucciones descritas anteriormente al final de la cocción.
Dejemos enfriar antes de usar el sirope de granada.
La idea extra. Si su sirope de granada se ha espesado demasiado respecto a sus expectativas, podrán hacerlo más fluido añadiendo dos o tres cucharaditas de jugo de granada o de naranja, según sus necesidades. Después de agregar el jugo, no mezclen de inmediato, sino que dejen ablandar la mezcla durante 10 minutos, luego mezclen con delicadeza, hasta obtener el resultado que desean.
Bon appetit

