Si te gustan las mandarinas, su maravilloso aroma, te propongo las crepes con salsa de mandarinas, un postre sencillo y aromático, sin gluten ni lactosa (pero también realizable con harina glutinosa, si no hay necesidades alimenticias específicas). Es un postre muy sencillo, que se hace con poco esfuerzo y sin utilizar ningún utensilio especial. La salsa de mandarinas, suave, aterciopelada, fragante y deliciosa, hace que las crepes sean refinadas, elegantes y diferentes a las habituales. Podemos proponerlas como postre para el almuerzo del domingo, en una ocasión especial o para acompañar el té.
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 30 Minutos
- Porciones: 6
- Métodos de Cocción: Fogón
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Otoño, Invierno
Ingredientes
- 1 huevo mediano entero
- 135 ml leche sin lactosa
- 125 g mezcla sin gluten
- 1 limón
- 10 g mantequilla derretida
- 1 pizca sal fina
- 90 g azúcar glas sin gluten
- 180 g zumo de mandarinas
- c.b. ralladura de mandarina y limón
- 10 g fécula de patata sin gluten
- 1 g sal fina
- 1 cucharadita Licor al gusto (opcional)
Instrumentos
- 1 Sartén para crepes
- 1 Tazón
- 1 Colador
- 1 Batidor manual
Pasos
No es necesario tener una sartén específica para cocinar las crepes, basta con una sartén antiadherente de 12-15 centímetros de diámetro.
La leche puede ser sustituida por la misma cantidad (mililitro más o menos) de zumo de naranja, de mandarina, de limón o de otro cítrico o bebida vegetal.
1) Ponemos el huevo y la leche en un tazón grande y los mezclamos con un tenedor o un batidor de acero. Añadimos la harina tamizada (uso una mezcla universal, adecuada para varios tipos de preparaciones), la sal y la ralladura de medio limón. (la otra mitad la usaremos para perfumar también la salsa de mandarinas). Mezclamos suavemente hasta obtener una masa lisa y muy fluida que dejaremos reposar durante unos 10 minutos, cubierta con un platillo. (Ya que no todas las mezclas o harinas sin gluten son iguales, tal vez necesitemos un poco más o menos de leche respecto a la cantidad que indiqué para obtener la consistencia adecuada).
2) Mientras tanto, preparamos la salsa de mandarinas. Tamizamos la fécula y la colocamos en una cacerola. Añadimos la ralladura de una mandarina y medio limón, el azúcar glas, la sal fina y los mezclamos juntos.
3) Exprimimos el zumo de las mandarinas y lo vertemos en la cacerola junto con el licor (van muy bien el Strega, limoncello, ron, etc.), mezclando con un batidor de acero para evitar grumos. Ponemos la cacerola en el fogón pequeño y, a fuego bajo, dejamos cocinar la salsa, removiendo a menudo, hasta que comience a espesar (el alcohol del licor se habrá evaporado completamente mientras tanto). Apagamos inmediatamente, la filtramos a través de un colador y la transferimos a un recipiente de acero. Colocamos el recipiente de la salsa de mandarinas en un cazo con agua y hielo para enfriarla rápidamente (cuidado de no dejar entrar agua en la salsa de mandarinas).
4) Ahora, nos dedicamos a la cocción de las crepes sin gluten como se describe aquí. Tanto las crepes como la salsa deben servirse frías.
5) Cuando las crepes estén listas, verteremos una cucharada escasa de salsa de mandarinas sobre cada una, las doblaremos por la mitad o en cuatro y las serviremos, completándolas con abundante azúcar glas.
6) O bien, podemos llenar una salsera con la salsa de mandarinas, de modo que cada comensal pueda servirse a su gusto.
La idea extra. Si las crepes se preparan con mucha anticipación, aconsejo apilarlas una sobre otra y sellar el plato que las contiene con film transparente, dejando solo un pequeño espacio para que la humedad salga lentamente; de esta manera las crepes permanecerán húmedas y muy suaves por más tiempo. A continuación, algunas preparaciones a base de cítricos, de avellanas y así sucesivamente, para enriquecer y diversificar tus crepes de vez en cuando.
– Crema de mandarinas sin huevo
