Pasos

• Mezcla la nata fresca con el jugo de un limón y deja reposar para obtener la nata agria.

• Comienza preparando la base, pulveriza las galletas, añade la harina de almendras, el azúcar y la mantequilla derretida. Mezcla bien.

  Forra con papel de horno el fondo de un molde desmontable de 18/20 cm, luego engrasa las paredes y reviste con una tira de papel de horno.

  Esto será muy útil para obtener un pastel perfectamente liso y desmoldarlo fácilmente.

  

• Vierte aproximadamente la mitad de la mezcla de galletas y presiona bien en el fondo, luego procede a cubrir toda la circunferencia.

  Deja reposar media hora en la nevera y mientras tanto prepara la crema.

• Con la batidora trabaja los huevos con el azúcar, añade el almidón de maíz, la pizca de sal y la vainilla.
  Tritura el chocolate blanco y derrítelo en el microondas con dos cucharadas de nata, 30 segundos a máxima potencia, mezcla y otros 20/30 segundos serán suficientes.

  Siempre trabajando con la batidora añade a los huevos el mascarpone y el Philadelphia, luego el chocolate blanco derretido y finalmente la nata agria .

  Debes obtener una crema densa y lisa.

  

• Retoma la base y vierte la crema.

  Hornea a 160 grados y cocina durante 55 minutos.

  Al final de la cocción abre el horno y deja enfriar adentro durante 3 horas luego coloca el pastel en el refrigerador.

  

• Mientras la cheesecake se enfría prepara la cobertura.

  Lava las fresas y córtalas en trocitos, vierte en una cacerola con 2 cucharadas de azúcar y el jugo de medio limón. Lleva al fuego a llama baja y cocina durante unos diez minutos mezclando de vez en cuando, se formará una salsa densa. Deja enfriar.

  

• Pasadas las 3 horas de reposo de la cheesecake cubre con la salsa de fresas y coloca en el frigorífico por al menos otras 3 horas.

  Ahora puedes desmoldar el pastel, abre el cierre y desliza la tarta del molde a un plato, luego retira el anillo y elimina el papel de horno.

  Decora con 2/3 fresas frescas.