El pollo crujiente con salsa agridulce es un segundo plato sencillo y rápido de preparar, perfecto para llevar a la mesa una receta sabrosa y con un sabor envolvente. El contraste entre el crujiente del pollo y la dulzura de la salsa hace que este plato sea especialmente delicioso, manteniendo una preparación al alcance de todos: de hecho, es realmente facilísimo de hacer y en pocos minutos.
El pollo también es muy ligero ya que no requiere fritura, se cocina en freidora de aire o en horno. Alternativamente, para quienes prefieren la versión tradicional, también es posible freírlo en aceite. La salsa agridulce se prepara literalmente en dos minutos: se necesitan pocos ingredientes y el resultado conquistará a todos. Aquí abajo encontrarás todas las variantes de cocción con los tiempos e indicaciones precisas para elegir el método más adecuado a tus necesidades.
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- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 10 Minutos
- Porciones: 4Personas
- Métodos de Cocción: Freído al aire
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
- 420 g pechuga de pollo
- c.s. pimentón picante
- c.s. sal
- 4 cucharadas ketchup
- 4 cucharadas salsa de soja
- 2 cucharadas vinagre de arroz
- 2 cucharadas miel
- 1 cucharada fécula de maíz
- 2 cucharadas agua
- c.s. guindilla en polvo
- c.s. semillas de sésamo
Herramientas
- Freidora de aire
Pasos
Comienza cortando la pechuga de pollo en tiras gruesas, para obtener piezas similares a tiras pero ligeramente más grandes, ideales para mantener una textura jugosa durante la cocción. Transfiérelas a un bol grande y condiméntalas con sal y pimentón picante (o ahumado o dulce, según tu gusto). Mezcla bien para que las especias se distribuyan uniformemente.
En otro bol bate dos huevos, luego pasa cada pieza de pollo primero en el huevo y luego en los copos de maíz triturados (sin azúcar), o alternativamente, en el pan rallado si prefieres un empanado más tradicional.
Coloca las piezas empanadas en la cesta de la freidora de aire, añade una ligera rociada de aceite y cocina a 190°C durante unos 12–14 minutos, ajustando el tiempo según el grosor del pollo. Alternativamente, puedes cocinar el pollo en horno estático a 200°C durante unos 20–25 minutos, o optar por la fritura clásica: sumerge las piezas en abundante aceite de girasol bien caliente y fríe durante unos 10 minutos o hasta que estén doradas y crujientes.
Mientras tanto, dedícate a la preparación de la salsa agridulce: en una sartén antiadherente junta ketchup, salsa de soja, miel, vinagre de arroz y guindilla en polvo (opcional). Mezcla y enciende la llama baja, calentando todo durante aproximadamente un minuto. Aparte, disuelve la fécula de maíz en poca agua, luego agrégala a la mezcla en la sartén. Continúa mezclando durante otro minuto de cocción: la salsa se espesará rápidamente. Una vez lista, transfiérela a un bol pequeño y completa con las semillas de sésamo.
Solo queda pincelar el pollo con la salsa agridulce, y añadir si se desea más semillas de sésamo como decoración. Sirve caliente (o tibio) y disfruta de este pollo crujiente con salsa agridulce. ¡Buen provecho!
Consejos para ti
• Corte del pollo: Para un resultado óptimo, elige una pechuga de pollo compacta y uniforme. Córtala en piezas similares para garantizar una cocción homogénea. Evita piezas demasiado delgadas para no arriesgarte a que se sequen.
• Empanado más ligero: Si prefieres una versión aún más ligera, puedes sustituir los copos de maíz por pan rallado integral o panko japonés, que también aporta una buena crujencia.
• Salsa agridulce: La salsa se espesa muy rápidamente, por lo que te recomendamos mezclar constantemente y mantener el fuego bajo para evitar que se queme o se espese demasiado. Puedes conservarla en el frigorífico durante 2-3 días, cubierta.
• Variantes: Puedes enriquecer el plato con semillas de sésamo tostadas o cebolleta fresca cortada en rodajas. También es excelente servido con arroz basmati o verduras salteadas.
• Sustituciones: Si no tienes miel o prefieres alternativas vegetales, puedes usar jarabe de arce o de agave en las mismas cantidades. En cuanto a la fécula de maíz, puede ser sustituida por fécula de patata, siempre disuelta antes en un poco de agua fría, para evitar grumos y garantizar una consistencia suave de la salsa.
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