La Tarta Salada con harina de garbanzos es uno de los platos típicos de la Cocina de Liguria más famoso en el Mundo. Se encuentran versiones también en otras Regiones Italianas como la Cecina Toscana o la versión Sarda, pero la más conocida por todos es la Farinata de Garbanzos de Liguria!
Tuve el placer, y permítanme decir también el honor, de degustarla muchas veces a lo largo de mi vida, gracias a una persona especial, un Liguro de Pura Cepa que me crió como si fuera un abuelo. El Director que todos querríamos tener en la vida, una persona «sencilla» que con su manera directa y franca era un pilar para muchos de nosotros. Iglesia Feliz y Feliz era de nombre y de hecho, como le gustaba decir. La preparaba pocas veces al año la Farinata de Garbanzos porque «Beatrice calladita que si no tengo que estar 4 horas en casa para mover la harina» pero sabía que luego todos estaríamos contentos. Había fila fuera de su casa o en las oficinas de sus Villages Turísticos para conseguir aunque fuera un trocito. Bajita, bien dorada y con la clásica costrita crujiente, perfumada al romero de su huerto, porque sin ramitas de romero para él no era farinata, y con el aceite extra virgen de sus olivos. Vamos, que algún secreto seguro había pero con los años logré entrar en su cocina, especialmente después del confinamiento, le gustaba ser seguido en la preparación para entender los pasos de su receta especial. Un par de veces la preparamos juntos y me permitió usar su cuchara para mover la farinata de garbanzos.
Adoraba esos momentos, esos gestos delicados de un señor que a los 90 años bien podía salir a comprar la farinata pero esta no habría tenido el mismo sabor, no habría mezclado con su cuchara la historia de sus años en Albenga, de su familia, de sus mujeres (en casa estaba rodeado por las mujeres de su familia que ya desde temprana edad lo mimaban). Él la farinata tenía que hacerla en casa, tenía que mirar el reloj para mezclar la masa cada hora por cuatro veces y así durante 4 horas. Luego tenía que verterla en la bandeja bien engrasada con las manos y mirar el horno fumando su pipa primero o el cigarrillo después. Y mientras tanto, estaban sus historias, sus relatos, sus mitos y también alguna leyenda, construía y reconstruía pedazos de vida, de su vida, para regalárselos a quien tuviera ganas de escucharlo. Cuánto te extraño querido Director pero gracias a ti tengo un bagaje de historias, cultura y amabilidad, un alma especial que tuve el placer de vivir y apreciar.
Mientras preparaba la farinata de garbanzos pensaba en todo esto, en las ocasiones que la vida nos ofrece, sin mi padre Fabrizio nunca habría conocido a Feliz Iglesia, nunca habría trabajado para él durante casi 19 años. Nunca habría hecho el trabajo de mis sueños, haber estudiado turismo y poder decir que trabajé para uno de los más grandes Empresarios Ligures y Marchigiano por adopción que hizo del turismo su vida y su historia. Una persona que trajo a las Marcas un modelo de camping que antes no existía, estamos hablando de finales de los años 60 con su primer Village con la amada Giuse, para luego abrir otras estructuras de alojamiento que aún hoy están entre las primeras por presencias turísticas de la Región. En fin, os he hablado del hombre detrás del empresario pero nuestro Feliz era también muchas otras cosas. Era padre y abuelo, era director y amigo, era una persona rara. Os dejo el vídeo musical que le dedicó uno de sus queridos amigos campistas, Davide, que junto con su compañera Barbara lo conocieron y apreciaron en los últimos años de vida. De su canción podréis imaginar, palabra tras palabra, la figura de Feliz.
Pero ahora volvamos a la receta de esta tarta baja, crujiente por fuera, aromatizada con romero que es uno de los street food más apreciados del lado ligure. Desde Ventimiglia hasta Porto Venere no hay nadie que no conozca la Farinata de Garbanzos y si no la conoce es extranjero, no es ligur. Se prepara desde hace siglos, plato de la cocina pobre con agua, sal, aceite y harina de garbanzos. Nada más pero nada menos, luego se deja reposar y luego se cocina en bandeja a horno bien caliente. Pocos pasos simples para un sabor que recordaréis y que vuestro paladar reconocerá siempre. Un aroma único, una crujienteza atractiva que conquista desde generaciones, nadie puede resistirse a un trozo de farinata de garbanzos ligur! Si también vosotros estáis locos por esta tarta salada venid conmigo, hagamos un salto en la cocina del Señor Feliz y descubramos sus secretos.
Pero antes os recuerdo que os espero cada mañana en la fan page de Las Recetas de Bea con la Receta del Día y muchos otros contenidos en directo desde mi cocina, ahora pasemos a la receta y si queréis descubrir otras recetas de tartas saladas, aquí abajo encontráis algunos links clicables. Coged papel y bolígrafo, empecemos este viaje.
- Dificultad: Fácil
- Costo: Muy económico
- Tiempo de reposo: 4 Horas
- Tiempo de preparación: 5 Minutos
- Porciones: 4 personas
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
- Energía 245,83 (Kcal)
- Carbohidratos 21,86 (g) de los cuales azúcares 4,08 (g)
- Proteínas 8,43 (g)
- Grasa 14,18 (g) de los cuales saturados 1,93 (g)de los cuales insaturados 1,69 (g)
- Fibras 4,12 (g)
- Sodio 513,43 (mg)
Valores indicativos para una ración de 100 g procesada de forma automatizada a partir de la información nutricional disponible en las bases de datos CREA* y FoodData Central**. No se trata de consejos alimentarios y/o nutricionales.
* CREATES Centro de Investigación sobre Alimentación y Nutrición: https://www.crea.gov.it/alimenti-e-nutrizione https://www.alimentinutrizione.it ** Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, Servicio de Investigación Agrícola. FoodData Central, 2019. https://fdc.nal.usda.gov
Ingredientes para Receta de Farinata de Garbanzos Liguria
- 150 g harina de garbanzos
- 450 ml agua (a temperatura ambiente)
- 5 g sal (fina)
- 50 g aceite de oliva virgen extra
- 1 ramita romero
- 1 pizca pimienta
Puedes reducir a la mitad la cantidad de aceite de oliva virgen extra haciendo: 25 gramos de aceite de oliva virgen extra y 25 gramos de aceite de semillas para obtener una versión más ligera de la farinata de garbanzos.
El Secreto de Feliz: un pizca de sazonador para asados, ese tarro donde está el picado de sal, romero, pimienta y especias. Toma una pizca y agrégalo a la mezcla de harina.
Segundo Secreto: Su farinata, quizás por prisa, siempre iba rápido, reposaba solo 4 horas pero si tienes tiempo, intenta llegar a 6 horas de reposo en el refrigerador.
Herramientas para Receta de Farinata de Garbanzos
- 1 Cuenco
- 1 Batidor de mano
- 1 Bandeja
- 1 Papel absorbente
- 1 Cuchara
- 1 Balanza
- 1 Horno
- 1 Película para alimentos
Pasos Receta de Farinata de Garbanzos Liguria:
Como habréis intuido la receta es muy sencilla, pocos pasos de preparación y un largo tiempo de reposo durante el cual sin embargo tendréis que recordar mezclar una vez por hora la masa. Tomaos tiempo, leed un libro, llamad a un amigo/a, escuchad a vuestro hijo/a o si tenéis suerte escuchad las historias de los mayores, de quien ha soñado, derramado lágrimas y sudor pero luego ha celebrado por haber realizado su vida.
En ese intervalo de tiempo me reí y lloré recordando a Feliz, mientras preparaba el set con pocos elementos, simple como era él. Se vestía bien solo para las pocas y raras ocasiones de cenas y ferias de turismo, los demás días eran jeans y camiseta o jersey, bolso cruzado y móvil colgando con el cable detrás del cuello. Un adolescente en el cuerpo de un hombre que a los 90 años aún pedaleaba por las calles de su camping. Pensé en sus relatos, en sus historias y en cuánto hemos compartido. Reflexioné sobre cuántas personas he conocido gracias a él y con él, a cuántos aún hoy llamo amigos y otros en cambio «calladito ni me los menciones!». He revivido inconscientemente su vida y la mía simplemente preparando una receta, qué poder tienen nuestros sentidos. Nos hacen ver y sentir cosas que nuestros ojos ya no ven y nuestros oídos ya no escuchan pero el corazón retiene y mantiene vivos los recuerdos.
Antes de que me pierda en el cielo de los recuerdos, pasemos a la receta. Tomamos entonces un cuenco bien grande y preferiblemente con bordes altos. Vertemos en su interior la harina de garbanzos.
Preparamos la mezcla de aceite de oliva virgen extra y de agua y sal. Tenéis un vaso bien grande o el dosificador de líquidos? Yo he utilizado este último. Vertemos en su interior la cantidad de agua, añadimos el aceite de oliva virgen extra y la sal. Mezclamos con el batidor de mano para disolver la sal.
Ahora con una mano verteremos la cantidad de agua y aceite en el cuenco donde tenemos la harina de garbanzos mientras con la otra mano trabajaremos la mezcla con el batidor de mano para no crear grumos. Este es uno de los pasos fundamentales, nadie quiere farinata de garbanzos con grumos. Mezclamos entonces varias veces para integrar bien todos los ingredientes. La mezcla debe resultar lisa, líquida y sin grumos de harina.
Podemos entonces cubrir el cuenco con película para alimentos y colocarlo en el refrigerador. Desde aquí contaremos las horas de reposo, cuatro si queréis una versión rápida, o seis para la más clásica. Como se anticipó, durante el reposo deberemos mezclar una vez los ingredientes, podéis hacerlo con una cuchara o con el batidor de mano, yo preferí utilizar el batidor. Una sola vez por cada hora cubriendo luego siempre el cuenco con la película y colocándolo siempre en el refrigerador. Cuando estemos casi al final del tiempo de reposo podremos encender el horno, modo estático a 250 grados. Mientras esperamos que el horno alcance la temperatura adecuada, lavamos y escogemos el romero.
Tomamos luego una bandeja rectangular y engrasamos con las manos el fondo. O si preferís utilizad papel de cocina. Aceite de semillas o aceite de oliva virgen extra, elegid vosotros. Iglesia seguramente habría dicho aceite de su casa, entonces aceite virgen extra. Luego retomamos el cuenco de harina de garbanzos y agua del refrigerador. Añadimos entonces la pizca de pimienta y una pizca de preparado para asados.
Vertemos con un cucharón la farinata en la bandeja. La Farinata de Garbanzos no debe superar el medio centímetro, no es una tarta alta sino que debe ser baja, de lo contrario tendrá dificultades para cocinarse. Esto es fundamental, tenedlo en cuenta. Si tenéis dudas haced como hice yo, usad dos moldes redondos para dividir la mezcla y aseguraros de no superar la altura indicada. Recordad que yo y Feliz os estamos observando!!!
Colocad aquí y allá algunas hojitas de romero e introducimos en el horno. Tiempo de cocción de la farinata de garbanzos 20 minutos distribuidos así. 10 minutos en la parte baja del horno y luego 10 minutos en la parte alta. Esto es lo que hace que se cree la costrita en nuestra tarta de garbanzos y es gracias a este movimiento en el horno durante la cocción que queda suave debajo. Una combinación increíble. No hagáis caso a quien os diga que no se abre el horno, no hay levadura en esta receta, así que si perdemos algunos segundos para mover la bandeja no pasa nada. Si preparasteis dos bandejas redondas como en mi caso os recomiendo cocinar una a la vez, de lo contrario no podréis hacer este jueguito. Yo introduje la primera en la parte baja, luego pasados los 10 minutos la moví a la parte más alta, obviamente utilizando como soporte las rejillas del horno. En la parte ya libre del horno coloqué entonces la otra bandeja redonda. Así gané tiempo. Pasados también los otros 10 minutos retiré la primera farinata de garbanzos y moví la segunda bandeja de abajo hacia arriba dejándola cocinar por los últimos minutos restantes. ¿Resultado? Ambas bien cocidas y crujientes como manda la tradición ligur! Solo os queda servir las farinas de garbanzos bien calientes como hacía Feliz o dejarlas enfriar sobre una rejilla para no llegar más calor a la base.
Os deseo buen provecho y espero que esta receta-relato os haya gustado, si es así espero que queráis compartirla y tal vez prepararla para hacerme saber si os gusta la farinata de garbanzos ligur hecha en casa. ¡Os espero en la próxima receta!
Espero no haberos aburrido, espero luego que este relato guste a quienes Feliz lo han conocido y vivido, pienso en ese rayo de sol que se ve en las fotos y me gusta pensar que pueda ser él. Sé que siempre está cerca de mí, que cuando hablo de él cuento un lado humano que muchos han apreciado y que lo ha hecho la persona que aún hoy nos falta a todos. Esa luz que tenía en los ojos intenté replicarla en una foto, en su receta ligur favorita.
Sé que esta tarta salada también se llama Fainè en dialecto ligur pero nunca he oído a Feliz llamarla así, tal vez es un nombre de otras zonas de Liguria respecto a su Albenga.
Consejos para la Farinata de Garbanzos hecha en casa
Los consejos, variaciones y varias y eventuales ya los he desvelado durante el texto de esta receta. Puedo deciros que no todos ponen el romero pero a nosotros nos gusta y por eso lo añadimos siempre. Obviamente si no tenéis el preparado para asados no os hagáis un dilema, podéis tranquilamente añadir una pizca más de pimienta y tal vez algunas otras hojas de romero. Para la cocción en cambio tened cuidado, no pongáis la bandeja en el centro del horno, muchos dicen que no cambia nada, yo he probado y la diferencia principal está en la costrita.

