Las alcachofas rellenas sin carne al horno son una variante ligera, vegetariana y rica en sabor del clásico plato de la tradición. Perfectas como guarnición deliciosa o plato único, combinan la cremosidad del relleno con la crujiente gratinación, con ingredientes simples y genuinos.
Gracias a la cocción en el horno, las alcachofas se vuelven tiernas y sabrosas, mientras que el relleno – a base de pan duro, queso, hierbas aromáticas y aceite de oliva virgen extra – crea una costra dorada irresistible. Son fáciles de preparar y se adaptan a muchas variantes, ¡perfectas para quienes buscan una receta sin carne pero con mucho sabor!
Descubre todos los secretos para prepararlas al mejor modo y hacer tus alcachofas rellenas ¡perfectas e irresistibles!

- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de reposo: 10 Minutos
- Tiempo de preparación: 20 Minutos
- Porciones: 3/4 personas
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Otoño, Invierno y Primavera
Ingredientes para las alcachofas rellenas sin carne al horno:
- 7 alcachofas
- 120 g pan duro
- c.s. leche (a temperatura ambiente)
- 120 g scamorza (normal o ahumada)
- 1 huevo mediano (a temperatura ambiente)
- c.s. sal fina
- c.s. pimienta negra
- 1 diente ajo fresco
- c.s. perejil picado
- 1 limón (el jugo)
- 1/2 vaso vino blanco seco
- c.s. aceite de oliva virgen extra
Herramientas para las alcachofas rellenas sin carne al horno:
- 1 Molde diámetro 20/22
- 2 Cuencos vidrio
- 1 Cuchillo de sierra
- 1 Cuchillo
Pasos para la preparación y cocción de las alcachofas rellenas sin carne al horno:
Retira las hojas externas más duras de las alcachofas hasta llegar a las más tiernas, corta la punta de las alcachofas (unos 2-3 centímetros) para quitar todas las espinas, luego acorta el tallo. Pela el tallo, quita los filamentos y córtalo en trozos, y colócalo en un cuenco con agua y el jugo de limón (de esta manera no se oscurecen).
Abre delicadamente las hojas de las alcachofas con las manos y con un cuchillo retira la posible pelusa interna. Pon las alcachofas en el agua.
Con un cuchillo de sierra, corta el pan en rodajas finas y luego en trozos, colócalo en un cuenco y cúbrelo con leche a temperatura ambiente, y déjalo reposar unos diez minutos de esta manera el pan se ablanda bien, luego exprímelo bien y ponlo en otro cuenco.
Añade el huevo, la sal, la pimienta, el diente de ajo finamente picado y el perejil picado, mezcla bien hasta obtener una mezcla homogénea, luego añade también la scamorza cortada en cubitos pequeños y mezcla bien.
Escurre las alcachofas del agua y limón y sécalas con un paño o papel absorbente, luego vuelve a abrir las hojas con los dedos y rellénalas con el relleno presionando bien para compactarlo, haz el mismo procedimiento con todas las alcachofas disponibles. Si utilizas alcachofas grandes, utiliza solo 6.
En un molde de 20/22 centímetros de diámetro, pon el vino blanco (debe cubrir el fondo del molde), añade un hilo de aceite de oliva, agrega los tallos cortados y luego coloca las alcachofas en posición vertical, una al lado de la otra.
Cubre el molde con una hoja de aluminio y cuece las alcachofas en el horno ya caliente a 180°C durante 30 minutos, luego retira el aluminio y continúa la cocción otros 10 minutos, para dorar la superficie.
Sirve las alcachofas calientes o a temperatura ambiente.
COCCIÓN EN FREIDORA DE AIRE:
Pon las alcachofas en un molde adecuado, luego vierte un poco de vino blanco y aceite, añade también los tallos y cocina a 160°C durante 15 minutos, luego a 180°C durante 10 minutos, si quieres una gratinación extra, aumenta los últimos 3 minutos finales a 200°C.
FAQ (Preguntas y Respuestas)
¿Qué alcachofas son más adecuadas para esta receta?
Alcachofas Romanescas – grandes y sin espinas, perfectas para ser rellenadas.
Alcachofas Espinosas Sardas – más sabrosas, pero requieren más atención en la limpieza.
Alcachofas Violetas – pequeñas y delicadas, ideales para versiones individuales.
💡 Consejo: ¡Cuanto más grandes sean las alcachofas, más fácil será rellenarlas!¿Cómo limpiar las alcachofas para rellenarlas?
Elimina las hojas externas más duras, hasta llegar a las más tiernas.
Corta la punta (unos 2-3 cm) y acorta el tallo, dejando un trozo.
Abre delicadamente las hojas con las manos y retira la “pelusa” interna con una cucharilla.
Sumérgelas en agua y limón para evitar que se oscurezcan.¿Cómo obtener una gratinación perfecta?
Añade una espolvoreada extra de pan rallado y parmesano antes de hornear.
Riega con un hilo de aceite para una costra dorada.
Cocina los últimos minutos con función grill para una gratinación perfecta.¿Cómo evitar que las alcachofas se sequen durante la cocción?
Vierte un poco de caldo vegetal o agua en el fondo del molde para mantenerlas húmedas.
Cubre con aluminio durante la primera mitad de la cocción, luego retíralo para dorar la superficie.¿Puedo prepararlas por adelantado?
¡Sí! Puedes prepararlas y conservarlas en la nevera durante 24 horas antes de cocinarlas.
Una vez cocidas, se conservan en la nevera durante 2 días.
Para recalentarlas, ponlas en el horno a 180°C durante 10 minutos o en freidora de aire a 160°C durante 5 minutos.¿Qué vinos combinar?
La combinación del vino con las alcachofas rellenas sin carne puede ser un poco complicada, porque las alcachofas contienen cinarina, una sustancia que altera la percepción del sabor y puede hacer que los vinos parezcan más dulces o metálicos. Sin embargo, eligiendo el vino adecuado, puedes realzar el sabor del plato sin comprometer la experiencia gustativa.
1️⃣ Vinos Blancos Secos y Frescos (¡Perfectos para equilibrar la cinarina de las alcachofas!)
✔ Vermentino – Fresco, salino y ligeramente herbáceo, armoniza bien con la delicadeza del relleno.
✔ Sauvignon Blanc – Sus notas cítricas y vegetales contrastan bien con el amargor de las alcachofas.
✔ Greco di Tufo – Mineral y estructurado, ideal si has utilizado scamorza ahumada.
✔ Fiano di Avellino – Elegante y aromático, resalta el sabor delicado de las alcachofas sin sobrecargarlo.
2️⃣ Vinos Blancos Espumosos (Para limpiar el paladar y equilibrar la sapidez del relleno!)
✔ Prosecco Brut – Sus burbujas ayudan a contrastar la tendencia dulce de la cinarina.
✔ Franciacorta Satén – Más suave que el clásico brut, acompaña bien el queso del relleno.
✔ Verdicchio dei Castelli di Jesi Spumante – Una alternativa italiana refinada y perfumada.
3️⃣ Vinos Rosados Ligeros (Si prefieres un vino más estructurado, pero no demasiado intenso!)
✔ Cerasuolo d’Abruzzo – Equilibrado, afrutado y con buena frescura.
✔ Bardolino Chiaretto – Ligero y floral, perfecto para acompañar platos vegetarianos.¿Qué vinos evitar?
Vinos tintos tánicos y estructurados (ej. Barolo, Brunello, Cabernet Sauvignon) → Los taninos reaccionan mal con las alcachofas, resultando metálicos y amargos.
Vinos dulces (ej. Moscato, Passito) → La cinarina tiende a realzar su dulzura de manera excesiva.