Si amas las focaccias suaves, definitivamente debes probar esta focaccia con copos de patata, es suavísima y muy tierna, puedes comerla sola, rellena o con ingredientes por encima, es una receta para una focaccia fácil de preparar, con una larga fermentación en la nevera y un resultado asegurado, te aseguro que una vez que la pruebes, ¡no dejarás esta focaccia tan suave! Un fermentado como esta focaccia con copos de patata es perfecto para llevar también como merienda al colegio o para un picnic fuera de casa. ¡Pero ahora, menos charla y corre a probar la receta!
Y si amas los fermentados salados, entonces prueba también:
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Muy económico
- Tiempo de reposo: 17 Horas
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Porciones: 10
- Métodos de Cocción: Horno eléctrico
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes para la focaccia con copos de patata suavísima
- 220 g harina Manitoba
- 115 g copos de patata
- 340 g agua
- 30 g aceite de oliva virgen extra
- 6 g sal fina
- 1 pizca azúcar
- 2 g levadura de cerveza seca
- c.s. aceite de oliva virgen extra
- c.s. romero (opcional)
- 1 pizca sal fina
Herramientas útiles para realizar la receta
- Robot de cocina
- Báscula de cocina
- Bol
- Film de cocina
- Tablero de cocina
- Bandeja de horno
Preparación de la focaccia con copos de patata
Coloca en el bol del robot de cocina los ingredientes en este orden después de pesarlos: la harina, la sal, los copos de patata, el azúcar, la levadura, el agua y el aceite, coloca el gancho amasador y acciona a velocidad 2 durante 10 minutos.
Pasados los 10 minutos apaga el robot de cocina y vierte la masa sobre el tablero de cocina enharinado, trabájala ligeramente dándole forma de bola, luego coloca la masa en un bol y cubre con film.
Espera 15 minutos, luego vuelve a colocar la masa en el tablero de cocina, haz una vuelta de pliegues y vuelve a colocar en el bol con film, deja reposar otros 15 minutos y haz nuevamente una vuelta de pliegues.
En este punto, cubre el bol con film de cocina y colócalo en la nevera durante aproximadamente 12 horas (yo amaso por la tarde y dejo reposar en la nevera toda la noche), pasadas las 12 horas en la nevera saca el bol y déjalo 3 horas a temperatura ambiente.
Pasado el reposo a temperatura ambiente, vierte la masa dentro de la bandeja ligeramente aceitada, extiéndela desinflándola con las yemas de los dedos hasta llegar a los bordes de la bandeja (es una masa muy suave y elástica, será muy fácil hacer esta operación), coloca en el horno apagado y cerrado para que fermente durante otras 2 horas.
Pasadas las 2 horas, saca la bandeja del horno apagado, caliéntalo a 250° y mientras se calienta, adereza la focaccia con un hilo de aceite, una pizca de sal y romero si te gusta.
Cuando el horno esté bien caliente, hornea la focaccia con copos de patata y cocina durante 30 minutos hasta que esté bien dorada, una vez cocida, sácala del horno y disfrútala, es deliciosa tanto caliente como fría y sobre todo ¡será súper suave!
Notas
Si no quieres hacer la larga fermentación, pon 5 g de levadura de cerveza seca y deja fermentar a temperatura ambiente, saltando el paso en la nevera, no quedará exactamente igual pero igualmente buena!
Además del romero, si te gusta, puedes añadir también cebolla finamente rebanada.
La bandeja que he usado mide 29 cm x 25 cm.