Albóndigas de ricotta y calabacines deliciosas albóndigas fritas, crujientes por fuera y muy suaves por dentro, tienen un sabor delicado que las hace irresistibles y son una tras otra. Os recomiendo probar también otras recetas con calabacines, seguramente encontraréis alguna otra receta para probar.
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- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 10 Minutos
- Porciones: 4 personas
- Métodos de Cocción: Fritura
- Cocina: Italiana
Ingredientes para preparar las Albóndigas de ricotta y calabacines
- 150 g harina
- 250 g calabacines
- 200 g ricotta
- 1 huevo
- pan rallado
- 1 pizca sal
- c.s. aceite de cacahuete
- sal
Preparación
Comenzamos a preparar las albóndigas de ricotta y calabacines, primero lava los calabacines, elimina los extremos y rállalos con un rallador de agujeros grandes. Ponlos en un colador y de vez en cuando exprímelos para que salga el agua que contienen naturalmente, pero que si es mucha podría estropear el buen resultado de las albóndigas.
Vierte en un bol la ricotta, el huevo, los calabacines rallados, la harina, una pizca de sal y 1 cucharada de pan rallado, mezcla todo bien. Si la mezcla está demasiado blanda, agrega algunas cucharadas más de harina para obtener una mezcla compacta que puedas trabajar con las manos y formar las albóndigas.
Vierte el aceite de cacahuete en una sartén, o usa la freidora, y lleva a la temperatura adecuada para la fritura.
Moja tus manos, forma las albóndigas y pásalas a medida que las preparas por el pan rallado. Cuando el aceite esté a temperatura, fríe pocas albóndigas a la vez y cocínalas girándolas a mitad de cocción para que se doren por ambos lados.
Cuando estén cocidas, escúrrelas del aceite, colócalas sobre papel de cocina y déjalas secar del exceso de aceite, mientras sigues cocinando las otras albóndigas.
Cuando hayas frito todas las albóndigas de ricotta y calabacines, agrega una pizca de sal y sírvelas calientes o a temperatura ambiente.

