Las albóndigas a la pizzaiola son una receta sencilla y apetitosa para cocinar las albóndigas de carne de manera diferente; suaves y sabrosas, estas albóndigas de ternera se condimentan con una deliciosa salsa de tomate y orégano y se adornan con mucha mozzarella fundida: una explosión de sabor que hará cada bocado irresistible.
¿Lo mejor de esta receta? Podéis hacerla desde cero o usarla para dar nueva vida a unas albóndigas sobrantes. Con un poco de inventiva, el resultado será un plato delicioso y completamente nuevo. Ya seáis cocineros expertos o principiantes, esta receta es una manera segura de impresionar a vuestros invitados con sabores auténticos y satisfactorios. ¡Prepárate para deleitarte con estas albóndigas a la pizzaiola, un plato que seguramente encantará también a tus hijos, incluso a los más exigentes!
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- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Muy económico
- Tiempo de preparación: 20 Minutos
- Porciones: 4 personas
- Métodos de Cocción: Hornillo, Horno
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
Si sois celíacos podéis realizar las albóndigas a la pizzaiola usando pan rallado sin gluten.
- 400 g carne picada de ternera
- 1 patata (pequeña, unos 150 g)
- 1 huevo (mediano)
- 2 cucharadas Parmigiano Reggiano DOP (rallado)
- 1 diente ajo
- 1 pizca sal
- al gusto pimienta
- 1 pizca nuez moscada
- al gusto pan rallado (para mí sin gluten)
- 4 cucharadas aceite de oliva virgen extra
- 1/2 vaso vino blanco seco
- 400 g puré de tomate
- 100 g mozzarella
- 1 pizca orégano seco
- 1 pizca sal
Herramientas
- 1 Bol
- 1 Prensa ajos
- 1 Cazuela antiadherente de fondo grueso con tapa
- 1 Fuente de horno
Cómo preparar las albóndigas de carne a la pizzaiola
Para la versión en inglés de esta receta haz clic aquí!
Para preparar las albóndigas a la pizzaiola empieza por preparar la masa de las albóndigas. Naturalmente puedes utilizar la receta que prefieras – carne picada de ternera, de ternera o mixta; usar miga de pan remojada en leche o la patata hervida; variar los aromas según tu gusto; empanarlas, enharinarlas o dejarlas así como están… – yo te dejo la versión que prefiero.
Hierve una patata pequeña (unos 150 g), pélala y aplástala en un bol usando un tenedor (1). Añade la carne picada, una pizca de sal, un poco de pimienta, la nuez moscada y el parmesano rallado.
Pela el diente de ajo, córtalo por la mitad y elimina el corazón central. Exprímelo con la herramienta adecuada (2) dejando caer la pulpa en el bol con la carne. Mezcla bien con las manos, luego agrega el huevo (3).
Mezcla de nuevo con las manos para integrarlo con la carne, obteniendo una masa homogénea y bastante firme (4). Forma albóndigas no demasiado grandes (5) y, a medida que las vayas formando, colócalas en un plato o una tabla de cortar (6).
Pásalas brevemente por el pan rallado (7). En una cazuela grande y antiadherente vierte el aceite y caliéntalo bien (8).
Coloca luego las albóndigas de carne y déjalas dorar a fuego lento durante unos 5 minutos, dándoles vuelta a mitad de cocción (9) para que se doren por todos lados.
Cuando estén doradas, sube el fuego y añade el vino blanco (10). Déjalo evaporar hasta que ya no huela a alcohol. Añade en este punto el puré de tomate (11), una pizca de sal y un poco de orégano.
Cierra la cazuela con una tapa y deja cocer las albóndigas con el tomate a fuego lento durante unos 15 minutos. Cuando la salsa se haya espesado, apaga el fuego (12).
Mientras las albóndigas se cocinan, enciende el horno a 200° y corta la mozzarella en rodajas bastante finas (13). Cuando las albóndigas estén listas, transfiérelas junto con la salsa de tomate a una fuente de horno lo suficientemente grande como para poder acomodarlas en una sola capa (14).
Cúbrelas con las rodajas de mozzarella (15) y ponlas en el horno ya caliente a 200° (estático) durante unos 10 minutos, el tiempo necesario para que la mozzarella se derrita completamente. Sácalas del horno y adórnalas con otra pizca de orégano (16).
Sirve las albóndigas a la pizzaiola enseguida.
Conservación
Puedes conservar las albóndigas a la pizzaiola en el frigorífico durante 3 días. Si quieres prepararlas con antelación, lo mejor es cocer las albóndigas con tomate y, una vez frías, conservarlas en el frigorífico, dejando para el último momento el paso en que añadirás la mozzarella y la derretirás en el horno.
Consejos y variantes
En esta receta te he mostrado el procedimiento para preparar las albóndigas a la pizzaiola desde cero, pero este plato nace fundamentalmente como receta de aprovechamiento, como forma de usar las albóndigas sobrantes. En este sentido, puedes ajustar el procedimiento según tus necesidades: si, por ejemplo, tienes albóndigas fritas sobrantes, solo tendrás que preparar la salsa de tomate aparte y condimentarlas en una fuente de horno como en la receta.
FAQ (Preguntas y Respuestas)
¿Se pueden hacer las albóndigas a la pizzaiola enteramente en sartén?
Sí, en lugar de transferirlas a una fuente de horno, una vez cocidas puedes dejarlas en la sartén con la salsa, cubrirlas con las rodajas de mozzarella y tapar con la tapa, cocinándolas a fuego muy bajo durante un par de minutos más hasta que la mozzarella se derrita.

