Veamos cómo preparar el huevo de chocolate hecho en casa

• La tradición de consumir huevos en primavera es antiquísima y se extiende por todo el mundo. Ya los egipcios y los sumerios consideraban el huevo como símbolo de vida y renacimiento: una cáscara dura y fría que contiene los cuatro elementos de la vida. Con la llegada del cristianismo, las tradiciones se reinterpretaron a la luz de las escrituras sagradas, y el huevo se convirtió así en el símbolo del milagro de la resurrección de Cristo. Parece que fue en Alemania donde, en la Edad Media, se comenzó a intercambiar huevos cocidos, envueltos en hojas y flores para que se colorearan naturalmente. Los nobles obviamente tenían diferentes costumbres y comenzaron a fabricar huevos preciosos en plata y oro.

  En el siglo XIX, en la corte del zar, el famosísimo orfebre Fabergé inventó y produjo maravillosos huevos joya, a menudo con sorpresa, que se difundieron en las cortes del mundo entero. Parece que se debe a los pasteleros del Rey Sol la invención de los huevos de Pascua de chocolate, pero no todos están de acuerdo. De hecho, la invención del huevo de chocolate con sorpresa podría ser obra de los maestros chocolateros piamonteses, en Turín, también en el siglo XVIII.
  Si quieres saber más, lee el artículo Uovo di Pasqua en Wikipedia y el bello artículo de FOCUS que trata sobre este tema.

• Después de haber atemperado el chocolate (Atemperar el chocolate de manera sencilla), tendremos en nuestras manos un tazón de chocolate brillante y fluido. Esperamos que la temperatura llegue aproximadamente a 32°C y vertemos en el molde. Dependiendo del tamaño elegido y nuestras intenciones, podremos preparar una sola mitad de huevo más grande y llenarlo de bombones variados, o dos mitades más pequeñas, que luego cerraremos. Yo lo he hecho así y he vertido mitad del chocolate en un molde y mitad en el otro. Luego movemos con paciencia nuestro medio caparazón, hasta tenerlo completamente cubierto de chocolate que poco a poco se enfría y se solidifica. Esta operación durará alrededor de 5 minutos por cada mitad. En mi página de Instagram, en la sección de historias destacadas dedicadas a la Pascua, encontraréis algunas fotos que explican cada paso.
  Luego volteamos ambos medios caparazones y dejamos escurrir el exceso. Hágalo sobre un tazón o una tabla de cortar para poder recuperar el chocolate que gotea y utilizarlo de manera diferente.

  Finalmente, colocamos los moldes en el refrigerador volteados, y los dejamos tranquilos un par de horas.

• ¿Cómo sacar el huevo de chocolate de su molde sin romperlo? Confieso que he roto muchos…
  Pero si hemos trabajado bien y hemos formado una camisa de chocolate lo suficientemente gruesa (pero no demasiado); si el atemperado ha sido el correcto y si hemos tenido suerte, bastará un golpecito y el huevo bajará solo (mira aquí). A menudo he encontrado muy útil un paso en el congelador durante unos minutos, y, sin duda, es toda una cuestión de práctica. Hay que probar sin desanimarse si el huevo se rompe, no se desmolda, o no queda bonito y brillante de inmediato.

  Presentamos el huevo de Pascua hecho en casa como más nos guste, abierto y lleno de bombones, o cerrado con una pequeña sorpresa. O bien, cerrado pero lleno de dulces. Las dos mitades se pueden sellar con una pasada de chocolate tibio, pero yo nunca lo hago: las junto, las ato con un lacito, y no me complico la vida.