Este flan de calabaza es, en todos los aspectos, un budín: un budín de calabaza y parmesano, al cual le he añadido dos cucharadas de ricotta. Suave y cremoso como un crème caramel, se cocina de la misma manera, yo lo acompañé con una crema de cacao y avellanas. De hecho, el sabor amargo y decidido del cacao contrasta bien con la dulzura de la calabaza, y las avellanas añaden sabor y cremosidad. Los primeros brócolis apenas escaldados son el acompañamiento perfecto para este budín salado, que puede ser un primer plato, un aperitivo sustancioso o un plato vegetariano.
Además, el budín de calabaza al parmesano es una preparación versátil, que se presta a muchas combinaciones dependiendo de la temporada y de los platos con los que queramos acompañarlo. Se cocina al horno o, como hice yo, en olla a presión, para reducir a la mitad los tiempos de cocción y el consumo de energía.
- Dificultad: Fácil
- Tiempo de reposo: 30 Minutos
- Tiempo de preparación: 30 Minutos
- Porciones: 6 abundantes
- Métodos de Cocción: Olla a presión
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Otoño
¿Qué se necesita para el budín de calabaza y parmesano
Este budín está hecho con ricotta de oveja, que podemos sustituir con ricotta de cabra para añadir sabor y aligerar aún más, o al contrario, con nata fresca para montar.
- 500 g calabaza (ya limpia)
- 1 puerro (mediano, cortado finamente)
- 50 g parmesano rallado
- 100 g ricotta de oveja
- 2 huevos (enteros)
- 1 cucharada aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharadita sal
- 2 cucharadas cacao amargo en polvo
- 50 g avellanas enteras (tostadas)
- 1 cucharadita aceite de oliva virgen extra
- 50 ml agua (helada.)
Esta salsa de cacao y avellanas es una crema de agua, se puede hacer mucho más fluida añadiendo un poco más de agua. Si te gusta cremosa, recuerda que, si sobra, puedes añadir una cucharadita de azúcar o miel y obtener una crema para untar. Si, como yo, te cuidas con los azúcares, irá perfectamente una cucharadita de eritritol.
¿Qué herramientas se necesitan para esta receta?
Sería muy útil una batidora de mano para mezclar todos los ingredientes. Y para la cocción recomiendo la olla a presión. Si necesitas comprar una, lee mi reseña que te ayudará a orientarte.
ESPECIAL: consulta la guía de los mejores batidoras de mano y minipimers
Estos son mis consejos para las compras:
- 1 Batidora de mano
- 1 Olla a presión
¿Cómo preparar el budín de calabaza y parmesano
Los pasos de esta preparación son muy sencillos: vamos a verlos uno por uno.
Ponemos en la sartén la calabaza y el puerro cortados finamente, y estofamos las verduras con una cucharada de aceite, dos de agua y una pizca de sal. Dejamos que se cocinen con calma hasta que estén suaves pero bastante secas. Luego las vertimos en un bol y trituramos bien, añadiendo ricotta y parmesano. Luego unimos los huevos, mezclando rápidamente. La mezcla para el budín está lista. Podremos verterla en un molde y cocinarla al baño maría. Podremos optar por un molde grande o por varias porciones individuales. Para este propósito, los pequeños frascos de vidrio de antaño, aquellos con junta de goma que se cierran herméticamente, funcionan perfectamente. Yo hice ambas cosas.
Para cocinar los budines en la olla a presión son importantes dos cosas: poca agua y un paño en el fondo de la olla. De hecho, el agua al hervir no debe mojar el budín, por lo que no debe superar la mitad de la altura del molde que recomiendo sellar bien con film resistente al calor o papel de aluminio. Los pequeños frascos herméticos se defenderán por sí mismos porque están bien cerrados. El paño, en cambio, aísla el budín del fondo de la olla.
El budín de calabaza y parmesano se cocina 25 minutos desde el comienzo del silbido. Se come tibio, con una buena salsa de acompañamiento.
La salsa estará lista en un momento, triturando las avellanas con una cucharada de aceite y dos de cacao. Luego añadiremos agua fresca hasta obtener una consistencia agradable.
Esta crema de cacao y avellanas no es la única salsa de acompañamiento posible. Alternativamente, sugiero una salsita caliente de anchoas, obtenida simplemente derritiendo en la sartén algunos filetes de anchoa en aceite de oliva. Además, el budín también será excelente con una fondue de queso, como el gorgonzola. Finalmente, tanto el pesto genovés como la salsa de nueces serán perfectos para acompañar el sabor dulce de la calabaza.
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