Durante las fiestas de fin de año, cuando la mesa se llena de platos tradicionales y dulces elaborados, a menudo se siente la necesidad de proponer también algo diferente: un pequeño capricho que sorprenda a los invitados sin requerir demasiado tiempo en la cocina. Los dátiles rellenos de mascarpone son precisamente eso: un dulce finger food elegante y delicioso, que une la dulzura natural del dátil con la cremosidad del mascarpone, enriquecido con un toque especiado de canela y el aroma del ron.
Su preparación es sencilla y rápida, pero el resultado es refinado y espectacular: cada dátil se convierte en un pequeño cofre de sabor, perfecto para servir como toque final o para incluir en un buffet de Nochevieja. La guarnición con polvo de pistacho aporta color y crujiente, mientras que la versión clásica con nuez evoca la tradición.
Esta receta es ideal para quienes aman sorprender con detalles cuidados y sabores intensos, sin tener que pasar horas en la cocina. Bastan pocos ingredientes fácilmente disponibles y un poco de imaginación para transformar una fruta sencilla en un dulce que conquista al primer bocado.
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Medio
- Tiempo de reposo: 2 Horas
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Métodos de Cocción: Sin cocción
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Nochevieja, Noche de San Silvestre
Ingredientes
- 2 paquetes dátiles
- 250 g mascarpone
- 70 g azúcar glas
- 1 cucharadita canela en polvo
- 1 cucharadita ron blanco (y otro si es necesario para suavizar la mezcla)
- c.s. polvo de pistacho o de nuez (para decorar)
Pasos
Toma los dos paquetes de dátiles y, con un cuchillo afilado, haz un corte a lo largo, como si fueran pequeños bocadillos. Ábrelos ligeramente sin separarlos por completo, elimina el hueso y colócalos en una bandeja. Este paso es importante porque los dátiles deben permanecer enteros y funcionar como «contenedor» para la crema: cuanto más los abras con cuidado, más elegante y ordenado será el resultado final.
En un tazón grande, coloca el mascarpone y añade el azúcar glas tamizado, así evitarás grumos. Agrega la canela y comienza a mezclar con una espátula o un batidor. Añade el ron poco a poco: la crema debe volverse suave y tersa, pero no demasiado líquida. Si te excedes con el ron, corres el riesgo de tener una mezcla difícil de manejar; en ese caso, puedes corregir añadiendo más mascarpone. La crema debe tener una consistencia que permita introducirla fácilmente en una manga pastelera.
Transfiere la crema a una manga pastelera con boquilla estriada: esto te permitirá obtener un efecto decorativo más refinado. Si no tienes manga pastelera, no te preocupes: puedes usar una cucharilla y rellenar los dátiles con paciencia, tratando de distribuir la crema de manera uniforme. Rellénalos generosamente, ya que la crema es la parte que da carácter al dulce.
Una vez rellenos, espolvorea la superficie con polvo de pistacho: el color verde brillante creará un contraste hermoso con el marrón de los dátiles y el blanco de la crema. Si prefieres la versión más tradicional, puedes sustituir el pistacho por trozos de nuez, que aportarán crujiente y evocar la receta clásica. Coloca los dátiles en un plato para servir y ponlos en la nevera durante al menos 2 horas: el reposo es fundamental para que la crema se asiente y los sabores se mezclen.
Consejos
Si la crema se vuelve demasiado líquida, añade más mascarpone para equilibrarla.
Puedes sustituir el ron por otro licor (ej. amaretto) o eliminarlo para una versión sin alcohol.
Alternativas al ron
Leche (también sin lactosa) → añádelo poco a poco, hace la crema más fluida sin alterar demasiado el sabor.
Nata fresca líquida → aporta suavidad y un sabor más rico.
Zumo de naranja → regala frescura y un aroma cítrico, perfecto para las fiestas.
Extracto de vainilla → suaviza y perfuma la crema, excelente si quieres una versión más delicada.
Licor sin alcohol o jarabe (ej. jarabe de flores de naranjo o de almendra) → ideal si quieres mantener un aroma particular sin alcohol.
Sírvelos fríos: el contraste entre la dulzura del dátil y la frescura de la crema los hace irresistibles.
¿Qué hacer con la crema sobrante?
Usarla como postre en vaso: sírvela en vasitos con granillo de pistacho o galletas trituradas.
Untarla sobre rebanadas de pandoro o panettone: perfecta para las fiestas.
Rellenar profiteroles o tartaletas: se convierte inmediatamente en un dulce elegante.
Congelarla en pequeñas porciones y usarla como crema rápida para otros dulces.
FAQ – Dátiles rellenos de mascarpone
¿Puedo prepararlos con antelación?
Sí, puedes rellenarlos la noche anterior y mantenerlos en el frigorífico hasta el momento de servirlos.
¿Puedo usar otro queso en lugar de mascarpone?
Puedes sustituirlo por ricotta cremosa o queso para untar, pero el sabor será diferente.

