Los Ñoquis con patatas son un plato símbolo de la cocina italiana que conquista con su sencillez y suavidad. Además de los clásicos de patatas, existen muchas variantes de ñoquis como los de sémola, de ricotta y espinacas, pero también los de polenta y de pan.
En Nápoles hay los ñoquis solo de harina y agua hirviendo, pero más allá de cómo puedan ser preparados, los ñoquis son los reyes de la mesa de los italianos. En Roma, en las casas, trattorias, tabernas y restaurantes, el jueves es el plato imprescindible.
Pueden ser condimentados con ragú, simplemente con salsa de tomate, mantequilla y queso, a la sorrentina, en fin, siempre y de todas formas son un gran éxito.
En mi casa, los ñoquis de patatas los preparaba mi madre, el domingo por la mañana. Me despertaba con el olor y el sonido del ragú que «pipitiava» (hervía suavemente) en la olla al fuego, y mamá que ya despierta desde quién sabe cuánto tiempo, preparaba los ñoquis de patatas en la mesa de la cocina.
Debo felicitarla, porque a pesar de sus 86 años, todavía hoy cuando la visito en Nápoles, es una gran cocinera y prepara pasta hecha en casa y no solo.
¡Y ahora manos a la masa!
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- Dificultad: Media
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 35 Minutos
- Porciones: 4 Personas
- Métodos de Cocción: Hervido
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
- 1 kg patatas (amarillas o adecuadas para ñoquis)
- 300 g harina
- 1 huevo (opcional)
Preparación
Lavad bien las patatas e introdúcelas en una olla con agua fría y una buena cantidad de sal gruesa para evitar que las patatas se abran, llevad a ebullición y coced durante unos 30 minutos (haced la prueba del palillo, si entra fácilmente estarán cocidas). Escurridlas, peladlas y pasadlas por el prensapatatas sobre una superficie de trabajo.
Amasad las patatas pasadas, aún calientes, con la harina y el huevo (opcional) hasta obtener una consistencia suave y compacta. Debe resultar una masa homogénea y no blanda. Formad un panecillo y cubridlo con un paño.
Tomad un poco de masa a la vez y formad rollitos en la superficie de trabajo con un grosor de aproximadamente 2 cm (el grosor de un dedo).
Cortad en varios trozos de aproximadamente 2 cm de longitud.
Presionad con el dedo índice sobre cada ñoqui para obtener una hendidura. Si tenéis el utensilio para hacerlos rayados, enharinad bien y deslizad el trozo de masa de arriba a abajo siempre cavando con el dedo índice y medio.
Colocad los ñoquis de patata obtenidos sobre un paño enharinado o sobre bandejas enharinadas.
Hervidlos en abundante agua salada y escurridlos en cuanto suban a la superficie con una espumadera. Ponedlos en un plato y condimentadlos a vuestro gusto.
Consejos, conservación y variantes
Si la masa de los ñoquis resulta demasiado blanda, añadid gradualmente más harina hasta obtener la consistencia deseada. No exageréis con la harina para evitar que se vuelvan demasiado duros.
Podéis conservar los ñoquis de patata crudos congelándolos ya formados en una bandeja, y una vez congelados transferidlos a bolsas selladas. Alternativamente, podéis cocerlos y conservarlos en el frigorífico por algunos días, listos para ser condimentados al momento.
Si tenéis ganas de ñoquis y no tenéis patatas, podéis hacerlos solo con agua y harina.
