¿Conoces ese aroma que invade la cocina y te hace entender que está a punto de salir del horno algo especial? El Danubio suavísimo es justo ese tipo de receta: bolitas suaves que se desprenden con los dedos, un relleno que sorprende en cada bocado y una textura tan ligera que parece una nube.
Es perfecto para cualquier momento del día: desayuno en familia, merienda con los niños, buffet, fiestas de cumpleaños o simplemente para consentirte con algo rico.
En este post encontrarás los tres métodos para amasar este fantástico fermentado: con el Monsieur Cuisine Smart, con la batidora e incluso a mano, para que puedas prepararlo como prefieras sin renunciar a la suavidad. Solo necesitas un poco de paciencia para el fermento: el resultado está garantizado.
- Dificultad: Fácil
- Costo: Muy económico
- Tiempo de reposo: 2 Horas
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Porciones: 16 Piezas
- Métodos de Cocción: Horno eléctrico
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
- 500 g harina 0
- 250 ml leche
- 60 g mantequilla
- 2 huevos
- 50 g azúcar
- 12 g levadura fresca de panadero (o 4g seca)
- 8 g sal
- 1 cucharadita miel
- 1 yema
- 2 cucharadas leche
- crema de avellanas
Utensilios
- 1 Molde
Pasos
Procedimiento con Monsieur Cuisine Smart
1. Activa la levadura
Leche + levadura + miel ⟶ 37°C – 2 min – vel. 2
2. Huevos y azúcar
Añade ⟶ 15 seg – vel. 4
3. Masa
Harina + sal ⟶ Modo Amasar, Masa suave – 2 min
Terminado el primer minuto añade mantequilla blanda en trozos.
Saca, pon en un bol aceitado, haz pliegues y pon a fermentar.Procedimiento con batidora
Coloca en el bol: harina, azúcar, miel y levadura desmenuzada.
Vierte leche tibia y comienza con gancho a baja velocidad durante 2–3 minutos.
Añade los huevos uno a uno.
Cuando la masa comience a formarse, incorpora la sal.
Añade la mantequilla blanda en 3 partes, esperando a que se absorba.
Amasa 8–10 minutos hasta que la masa esté suave, elástica y ligeramente pegajosa.
Saca, pon en un bol aceitado, haz pliegues y pon a fermentar.Procedimiento a mano
1. Prepara una fuente
Coloca la harina en la superficie y haz un hueco.
2. Disuelve levadura, miel y azúcar en la leche tibia
Vierte en el centro y comienza a incorporar la harina con un tenedor.
3. Añade los huevos
Sigue amasando hasta que la mezcla sea homogénea.
4. Incorpora la sal
Trabaja la masa 2–3 minutos.
5. Añade la mantequilla blanda
Incorpora poco a poco: la masa parecerá empeorar, pero tras 5–6 minutos vuelve a estar suave.
Si está demasiado pegajosa, NO añadas harina: trabaja con las manos ligeramente aceitadas.
6. Amasa 10 minutos
Haz pliegues y golpea la masa sobre la superficie: se vuelve elástica de inmediato.
Coloca la masa en un bol aceitado y pon a fermentar.Calienta ligeramente el horno (bastan unos segundos), luego apágalo y deja la puerta cerrada para retener el calor. Coloca la masa dentro, cubierta, y déjala reposar durante 1–1,5 horas, hasta que haya duplicado su volumen.
Desinfla suavemente la masa y divídela en bolitas de 45–50 g. (Las que ves en las fotos son de 65 g, ¡y de hecho salió un Danubio gigante!)
Enharina ligeramente la superficie y «empaniza» cada bolita: este pequeño paso evita que la masa se pegue a las manos. Aplánala con los dedos de manera uniforme; si prefieres, puedes ayudarte con un rodillo.
Coloca en el centro el relleno que te guste —yo elegí una deliciosa crema de avellanas blanca— y cierra llevando los bordes hacia el centro. Pellizca bien las extremidades para sellar todo.
No recomiendo hacer bolitas en este caso: si la masa es muy suave, corre el riesgo de romperse fácilmente, a menos que tengas una mano realmente experta.Prepara el molde que prefieras —redondo, rectangular o de la medida que tengas disponible. Forra con papel de horno y coloca las bolitas dentro, dejando un pequeño espacio entre una y otra para que crezcan bien.
En este punto pasa a la segunda fermentación: puedes simplemente cubrir el molde y dejarlo a temperatura ambiente, o ponerlo en el horno apagado pero cálido para dar un pequeño empujón a los tiempos de crecimiento. Continúa hasta que las bolitas estén visiblemente hinchadas y cercanas entre sí. Puede tardar entre 40 y 60 minutos, depende del calor.Prepara un pequeño bol con una yema y dos cucharadas de leche, luego mezcla bien. Usa esta emulsión para pincelar suavemente las bolitas antes de hornear: dará al Danubio una superficie dorada y más suave.
Si prefieres, también puedes usar solo leche o un huevo entero batido. Es un paso opcional, así que puedes saltarlo si quieres un efecto más natural.
Hornea en horno estático a 170°C durante 25–30 minutos, controlando los últimos minutos: el Danubio debe resultar bien inflado y ligeramente dorado en la superficie.Saca el Danubio del horno y déjalo reposar en el molde durante unos 15 minutos antes de quitarlo: de esta forma se mantiene suave y no corre el riesgo de romperse mientras aún está caliente.
En este punto puedes elegir si dejarlo al natural o añadirle una espolvoreada de azúcar glas para un toque más dulce y escenográfico.
Conservación, consejos, notas o variaciones
El Danubio se mantiene suave hasta 2 días a temperatura ambiente, cubierto con film o en una bolsa de plástico.
Puedes congelarlo tanto crudo (ya formado en bolitas) como cocido.
Crudo: descongélalo y deja fermentar normalmente antes de hornear.
Cocido: descongélalo a temperatura ambiente y caliéntalo ligeramente en horno o microondas.
Bolitas de 45–50 g para un molde de 24 cm: así se cocina uniformemente y permanece suave.
No añadas harina si la masa está pegajosa: trabaja con manos ligeramente enharinadas.
Para la fermentación puedes usar el horno apagado pero cálido si quieres acelerar los tiempos.
¿Relleno dulce? Nutella, crema de avellanas blanca o mermelada.
¿Relleno salado? Jamón, provola, speck u otros embutidos suaves. Puedes añadir semillas de sésamo o amapola en la superficie antes de la cocción.
FAQ (Preguntas y Respuestas)
¿Por qué el centro de las bolitas se levanta?
Es normal: indica una buena fermentación. Bolitas demasiado grandes acentúan el efecto.
¿Tengo que pincelar?
Opcional. Da color y brillo, pero el Danubio permanece suave incluso sin ello.
¡Y aquí está tu Danubio suavísimo, listo para disfrutar!
Suave, aromático y con el relleno que más te guste, es el dulce perfecto para desayunos, meriendas o momentos especiales en familia.
Si te apetece, comparte en los comentarios tu versión: ¡me encanta ver tus creaciones y saber qué relleno has elegido!
Recuerda: con esta receta tienes los tres métodos —Monsieur Cuisine Smart, batidora o a mano—, así que no hay excusas, todos pueden intentarlo en casa y conseguir un resultado de pastelería.

