Bocados de pollo cremosos con champiñones y patatas. Una forma sencilla y rápida de cocinar juntos tanto la carne como su guarnición, un plato perfecto para el almuerzo o la cena de cada día.
El secreto está en la salsa: densa y envolvente, hace que el pollo quede muy tierno y liga perfectamente el sabor de los champiñones con la dulzura de las patatas. ¡Un éxito asegurado que se prepara en una sola sartén!»
Estos Bocados de pollo cremosos con champiñones y patatas son el plato único perfecto para una cena rica y satisfactoria.
La carne de pollo queda muy tierna, envuelta en una salsa aterciopelada que realza el sabor intenso de los champiñones, mientras que las patatas absorben todo el condimento, haciendo irresistible cada bocado.
La ternura del pollo se realza con un toque de vino blanco, que confiere un sabor redondo y envolvente. Las patatas y los champiñones se ligan en una salsa aterciopelada y muy aromática gracias a la clásica combinación de ajo y perejil fresco picado. ¡Un plato único irresistible, sabroso y que se prepara en poco tiempo!»
Un consejo adicional: esta receta es tan versátil que puedes sustituir el pollo por pavo o lomo de cerdo cortado en trozos, obteniendo igualmente un resultado cremoso e irresistible!
yo he utilizado champiñones, pero puedes optar por cualquier tipo de hongo (porcini, pleurotus, o mixtos) para darle tu toque personal.
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 10 Minutos
- Porciones: personas
- Métodos de Cocción: Cocina
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
Bocados de pollo cremosos con champiñones y patatas
- 600 g pechuga de pollo (Cortada en trozos regulares. O pavo, etc.)
- 400 g champiñones (O champiñones mixtos, Porcini, Pleurotus, etc.)
- patatas (Aproximadamente 2/3 patatas medianas)
- vino blanco seco (Para desglasar)
- c.s. harina (Para enharinar el pollo.)
- 2 dientes ajo (Para dorar los champiñones/patatas y el pollo.)
- c.s. perejil picado (Picado, para agregar al final)
- c.s. aceite virgen extra de oliva (De excelente calidad, para dorar)
- sal
- pimienta
- c.s. caldo de verduras (o agua caliente)
Herramientas
- Sartén
Pasos
Bocados de pollo cremosos con champiñones y patatas
Primero, las patatas se deben pelar y cortar en gajos (o en cubos grandes)
Para un resultado perfecto, las patatas deben ser hervidas en agua con sal durante unos 5 minutos, el tiempo justo para ablandarlas ligeramente por dentro.
Después de escurrirlas, seca rápidamente las patatas con un paño. ¡La humedad es enemiga del dorado!
Una vez escurridas, se doran bien en la sartén con un buen Aceite de Oliva Virgen Extra y un diente de ajo hasta crear una deliciosa costra dorada (solo después de quitarlas, añadimos los champiñones para cocinarlos).
Dora las patatas a fuego alto sin solaparlas demasiado en la sartén, si es necesario, hazlo en dos tandas. Esto asegura un dorado uniforme.
En la misma sartén, para no perder ni un ápice de sabor, doramos los bocados de pollo.
«Muy importante, los bocados de pollo deben ser primero pasados por harina y luego, muy importante, eliminar cuidadosamente el exceso».
Los desglasamos con vino blanco, dejamos que se evapore y añadimos un poco de caldo de verduras caliente: este paso es fundamental para crear esa cremita densa e irresistible que da nombre al plato.
Finalmente, las patatas y los champiñones se reintroducen en la sartén, donde absorben los últimos sabores de la salsa.El plato se completa con una generosa pizca de perejil fresco picado.
¡Servidos de inmediato, son una verdadera delicia en cada bocado!
Buen provecho…….
Consejos
No hiervas demasiado: Los 5 minutos de hervido son cruciales. Si se cocinan demasiado en agua, no formarán una costra perfecta en la sartén, y corren el riesgo de deshacerse.
¡La enharinada debe ser ligera! Retirar el exceso de harina es el secreto para una salsa lisa, no grumosa.
Añade siempre el caldo de verduras caliente. Usar caldo frío puede hacer que la harina se «corte» o bajar demasiado la temperatura, comprometiendo la crema.
Si no te gusta encontrar el ajo en el plato, utiliza los dientes enteros aplastados en el aceite y retíralos antes de añadir el pollo. Si te gusta el sabor fuerte, pícalo finamente y déjalo.
Se conserva en el frigorífico durante 1/2 días.
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