Cuando el verano llama a grandes voces por platos frescos, ligeros y fáciles de preparar, los higos negros maduros son los protagonistas indiscutibles de un postre sin cocción que conquista al primer bocado.
Esta receta de higos, ricotta y sirope de agave es el emblema de la sencillez golosa: pocos ingredientes, cero estrés en la cocina y un resultado que libera toda la dulzura natural de la fruta de temporada.
Perfecto para concluir un almuerzo o cena ligera y veraniega, este postre se combina magníficamente con un primer plato de verduras frescas o un segundo de pescado, pensados para el bienestar y el sabor sin pesar.
Si buscas inspiración para una comida completa ligera, después de una sabrosa ensalada de patatas, judías verdes y atún o un ligero filete de salmón al horno con espárragos crujientes, no hay mejor manera de terminar en dulzura que con estas deliciosas copas.
Y para los amantes de los postres de cuchara que no renuncian a la línea, te sugiero probar también mis irresistibles Copas Cremosas de Yogur y Frutos del Bosque.
Otra propuesta rápida, saludable y sin remordimientos que te conquistará con su frescura.
¡Ahora, descubramos juntos cómo preparar el postre más fácil y refrescante de este verano!
- Pasta con Calabacín y Atún: el Secreto es el Filete Fresco (¡Nada de Lata!)
- Bocaditos de Cerdo agridulce Picante: tu Receta para la Cena
- La Ensalada de Pollo de Verano que Esperabas: Fresca, Ligera y con una Sorprendente Salsa de Yogur y Miso (¡Adiós Mayonesa!)
- Pimientos Pelados al Horno: ¡Arrasan! Truco para Pelar Perfectamente
- Caponata de Berenjenas: la Receta Original Siciliana fácil y rápida
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Muy económico
- Tiempo de reposo: 10 Minutos
- Tiempo de preparación: 5 Minutos
- Porciones: 4
- Métodos de Cocción: Sin cocción
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Primavera, Verano, Verano
- Energía 166,27 (Kcal)
- Carbohidratos 20,52 (g) de los cuales azúcares 17,36 (g)
- Proteínas 5,66 (g)
- Grasa 7,63 (g) de los cuales saturados 3,80 (g)de los cuales insaturados 3,65 (g)
- Fibras 2,22 (g)
- Sodio 39,23 (mg)
Valores indicativos para una ración de 280 g procesada de forma automatizada a partir de la información nutricional disponible en las bases de datos CREA* y FoodData Central**. No se trata de consejos alimentarios y/o nutricionales.
* CREATES Centro de Investigación sobre Alimentación y Nutrición: https://www.crea.gov.it/alimenti-e-nutrizione https://www.alimentinutrizione.it ** Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, Servicio de Investigación Agrícola. FoodData Central, 2019. https://fdc.nal.usda.gov
Ingredientes
- 200 g ricotta de oveja (Fresca)
- 8 higos (Negros y maduros)
- 3 cucharadas sirope de agave
- 8 hojas menta
- 1 cucharada almendras (En láminas)
Herramientas
- 1 Cuenco Pyrex
- 4 Vasos Glasmark KROSNO
Pasos
Preparación de los Higos:
Comenzamos lavando cuidadosamente los higos bajo agua corriente fría.
No es necesario pelarlos, su piel fina es parte integrante del sabor y la textura.
Sécalos delicadamente con un paño limpio o papel absorbente.
Crema de Ricotta con Agave:
En un cuenco grande, combina la ricotta fresca y el sirope de agave.
Con la ayuda de una cuchara o una espátula, mezcla enérgicamente la preparación durante unos instantes, hasta obtener una crema lisa, homogénea y aterciopelada.
Este paso la hará aún más agradable al paladar.
Corte de los Higos:
Ahora, elimina delicadamente el pedúnculo de cada higo.
Luego, córtalos en rodajas de aproximadamente medio centímetro de grosor.
Si prefieres, también puedes cortarlos en gajos, dependiendo de la presentación que desees para tus copas.
Montaje del Postre:
¡Es el momento de montar nuestras copas de postre!
Toma tus vasos o copas y comienza a crear las capas.
Coloca en el fondo una generosa cucharada de crema de ricotta con agave, luego acomoda algunas rodajas (o gajos) de higo.
Rocía con un hilo de sirope de agave extra si te gustan los sabores más dulces.
Repite estos pasos, alternando capas de ricotta, higos y sirope, hasta llenar cada vaso y hasta agotar los ingredientes.
Para una «crujientez espectacular» y un toque final irresistible, completa la superficie con abundantes láminas de almendra.
Reposo, Emplatado y Degustación:
Para obtener un resultado fresco que resalte todos los sabores, te recomendamos dejar reposar los postres en la nevera durante al menos 10-15 minutos.
Una vez enfriados, están listos para ser emplatados y servidos.
¡Solo te queda hundir la cuchara y disfrutar cada bocado de esta delicia veraniega!
Aquí encontrarás valiosos consejos para personalizar mejor tu preparación, ideas para adaptar la receta a tus gustos e indicaciones para conservar adecuadamente el postre, además de algunas notas extras para una experiencia perfecta.
Consejos Útiles, Variaciones Creativas y Notas de Servicio:
Consejos:
Para resaltar al máximo la frescura y el sabor de este postre, es fundamental elegir higos bien maduros pero aún firmes.
Su dulzura natural es el ingrediente secreto.
Si la ricotta que usas es muy compacta, puedes suavizarla ligeramente con un tenedor antes de añadir el sirope de agave.
Variaciones:
¡La belleza de esta receta radica en su versatilidad!
Puedes enriquecerla añadiendo un toque de canela o jengibre en polvo a la ricotta, o algunas gotas de extracto de vainilla.
Para un toque cítrico, una ralladura de limón o lima sobre los higos puede marcar la diferencia.
En lugar de almendras, prueba con granillo de pistachos, nueces picadas o avellanas para diferentes notas crujientes.
Conservación:
Este postre está en su mejor momento si se consume inmediatamente después de su preparación, cuando los higos están en su máximo de frescura.
Si sobra, puedes conservarlo en la nevera, bien cubierto con film transparente, por un máximo de 1 día.
Ten en cuenta que los higos tenderán a liberar un poco de líquido y la ricotta puede perder ligeramente su consistencia perfecta con el paso del tiempo.
Notas:
La cantidad de sirope de agave puede ser modulada a gusto: prueba los higos antes de añadirlo, si son muy dulces por sí mismos podrías usar menos.
Servir el postre en vasos transparentes resaltará la belleza de las capas, haciéndolo un verdadero placer también para los ojos.
Preguntas Frecuentes (FAQ) sobre la Receta
Aquí encuentras las respuestas a las preguntas más comunes sobre este delicioso postre, para aclarar cualquier duda y hacer que tu preparación sea perfecta.
¿Puedo usar higos de otro color (ej. verdes o morado claro)?
¡Por supuesto!
Aunque la receta nació con los higos negros por su dulzura particular y color, puedes usar tranquilamente otras variedades como los higos verdes (Brogiotti) o los de color morado claro.
Lo importante es que estén bien maduros y jugosos para garantizar el mejor sabor.
¿La ricotta tiene que ser de algún tipo en particular?
Para un resultado óptimo y un sabor más rico, recomendamos la ricotta fresca de oveja, que tiene una textura más sedosa y un sabor más intenso.
Sin embargo, la ricotta de vaca, siempre que sea de buena calidad y fresca, va perfectamente y hará el postre más delicado.
Si preparas una versión vegana, usa una ricotta vegetal (de almendras, soja o arroz).
¿Puedo sustituir el sirope de agave por otro edulcorante?
¡Claro! Si prefieres, puedes usar miel (para una versión no vegana), sirope de arce, o triturar un par de dátiles Medjoul y mezclarlos con la ricotta para un edulcorante natural.
Si eliges un edulcorante granulado como el azúcar, asegúrate de mezclarlo muy bien con la ricotta para que se disuelva completamente.
¿Cuánto tiempo antes puedo preparar el postre?
Este postre es ideal para consumir inmediatamente después de su preparación para apreciar mejor la frescura de los higos.
Sin embargo, puedes prepararlo con una o dos horas de antelación y conservarlo en la nevera.
Más de 2-3 horas, los higos tenderán a liberar más líquido y la presentación podría verse afectada ligeramente.
¿Es indispensable la granilla de almendra?
No, no es indispensable pero es altamente recomendable!
Las láminas de almendra (u otro fruto seco) añaden una deliciosa nota crujiente que contrasta agradablemente con la suavidad de los higos y la ricotta, enriqueciendo la experiencia gustativa.
Si no las tienes, el postre seguirá siendo exquisito.

