Pastelito de crema y guindas, dulce crujiente y delicioso

El pastelito de crema y guindas, dulce crujiente y delicioso, es uno de esos postres que regalan una sonrisa desde el primer bocado. Una receta sencilla, aromática y llena de recuerdos, que preparo a menudo gracias a una amiga de Tarento que me la enseñó con el corazón.
No es la versión original de Lecce, sino una variante casera hecha con una masa quebrada crujiente, una crema pastelera como la hacía la abuela y unas guindas en almíbar que lo hacen todo irresistible.
Es un dulce que huele a hogar y buenas costumbres: perfecto para el desayuno, delicioso después de comer o para mimarse por la noche. Se conserva bien en el frigorífico durante un par de días, pero suele desaparecer mucho antes… porque es realmente imposible resistirse! 🍒✨

Antes de pasar a la receta, otras ideas deliciosas para vuestras mesas:

  • Dificultad: Fácil
  • Costo: Económico
  • Tiempo de preparación: 25 Minutos
  • Porciones: 12
  • Métodos de Cocción: Horno, Horno eléctrico
  • Cocina: Italiana
  • Estacionalidad: Todas las estaciones
247,03 Kcal
calorías por ración
Información Cerrar
  • Energía 247,03 (Kcal)
  • Carbohidratos 35,09 (g) de los cuales azúcares 18,18 (g)
  • Proteínas 4,18 (g)
  • Grasa 10,89 (g) de los cuales saturados 6,69 (g)de los cuales insaturados 4,07 (g)
  • Fibras 0,57 (g)
  • Sodio 9,68 (mg)

Valores indicativos para una ración de 83 g procesada de forma automatizada a partir de la información nutricional disponible en las bases de datos CREA* y FoodData Central**. No se trata de consejos alimentarios y/o nutricionales.

* CREATES Centro de Investigación sobre Alimentación y Nutrición: https://www.crea.gov.it/alimenti-e-nutrizione https://www.alimentinutrizione.it ** Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, Servicio de Investigación Agrícola. FoodData Central, 2019. https://fdc.nal.usda.gov

Ingredientes

  • 250 g harina 00
  • 90 g azúcar
  • 1 huevo
  • 125 g mantequilla (blanda)
  • 1/4 cucharadita levadura en polvo para dulces
  • ralladura de limón (o aroma de vainilla)
  • 250 g leche
  • 80 g azúcar
  • 2 yemas
  • 30 g fécula de maíz
  • aroma de vainilla (o ralladura de limón)
  • 20 guindas con jarabe (en realidad, la cantidad es al gusto)

Herramientas

Para cocinarla, he utilizado un molde de 24 cm antiadherente

  • 1 Molde
  • 1 Cazo

Preparación

  • El primer paso es preparar la crema pastelera.
    En un cazo, calentamos la leche junto con la mitad del azúcar. Mientras tanto, en un bol, trabajamos las yemas con el resto del azúcar, mezclando con una cuchara. Añadimos también la fécula de maíz y continuamos mezclando hasta que la mezcla esté bien integrada.
    Cuando la leche esté casi al punto de ebullición, la vertemos poco a poco en la mezcla de huevos, mezclando bien para obtener una crema líquida y homogénea. Vertemos todo de nuevo en el cazo y lo llevamos al fuego durante 2-3 minutos, removiendo siempre con una cuchara de madera o un batidor.
    Veréis que la crema comenzará a espesarse: en ese punto, apagamos el fuego y continuamos mezclando hasta que quede lisa y brillante. Aromatizamos con ralladura de limón rallada o un poco de vainilla, luego la vertemos en un bol de vidrio, la cubrimos con film transparente en contacto y la dejamos enfriar completamente.

  • Mientras la crema pastelera se enfría, preparamos nuestra masa quebrada, una versión rápida que no necesita tiempo de reposo. Podemos amasarla con la batidora o a mano, como se hacía antes.
    Si utilizamos la batidora, colocamos todos los ingredientes en el recipiente, montamos el gancho de hoja y trabajamos a baja velocidad hasta obtener una masa compacta y homogénea.
    Si preferimos amasar a mano, formamos una fuente de harina sobre la superficie de trabajo, añadimos en el centro los otros ingredientes y comenzamos a mezclar con los dedos. Luego amasamos con las manos hasta obtener un buen bloque liso y suave.

  • Ahora extendemos nuestra masa quebrada, dejando un pequeño trozo aparte, sobre una hoja de papel de horno ligeramente enharinada. Con el rodillo formamos un disco de aproximadamente medio centímetro de grosor.
    Transferimos delicadamente la masa en el molde, asegurándonos de que quede bien adherida al fondo y los bordes sin estirarla demasiado, para mantenerlos suaves y relajados, tal como se ve en la foto.

  • Vertemos sobre la masa extendida la crema pastelera ya fría.
    Con el dorso de una cuchara o una espátula, nivelamos delicadamente la crema, distribuyéndola de manera uniforme por toda la superficie, para obtener una base lisa lista para las guindas

  • Sobre la crema pastelera distribuimos las guindas a nuestro gusto, sin medidas precisas: ¡cuantas más pongamos, más delicioso será el dulce!
    No olvidemos añadir también un poco del jarabe de las guindas, que hará la crema aún más suave y aromática.

  • Recuperamos la masa quebrada que dejamos aparte, incluidos los recortes sobrantes, y la extendemos sobre una hoja de papel de horno hasta obtener una capa delgada, lo más uniforme posible sin arriesgar romperla.
    Con esta cubrimos delicadamente la crema y las guindas, asegurando bien los bordes. Con la punta de un tenedor ligeramente enharinado sellamos los bordes, para que la masa quede bien cerrada.
    En la superficie hacemos pequeños agujeros con la punta del tenedor: esto permitirá que el dulce se cocine uniformemente y que salga un poco del jugo de las guindas, haciendo el pastelito aún más delicioso.

  • Horneamos el pastelito en horno precalentado a 180°C durante unos 35-40 minutos. Es importante verificar que la masa quebrada esté bien dorada en la superficie, señal de que está cocida a la perfección.
    Para una cocción óptima, colocamos el molde a un tercio de altura desde el fondo del horno, evitando colocarlo demasiado cerca de la base. Cuando la superficie esté dorada y aromática, el pastelito está listo para ser retirado del horno y dejado enfriar unos minutos antes de servirlo.

NOTAS

Antes de servir el pastelito, os recomiendo dejarlo enfriar: así la crema se estabiliza y será más fácil cortarlo sin que se salga toda. Podéis espolvorear la superficie con un poco de azúcar glas para un toque elegante y delicioso.
Si os sobra, conservadlo en el frigorífico durante un par de días: la masa quebrada se mantiene crujiente y la crema suave, lista para disfrutar en cualquier momento del día. Y recordad, este dulce es perfecto también para llevar a la mesa cuando tengáis invitados: sencillo de preparar, pero siempre capaz de conquistar a todos!

Si os ha gustado la receta o si tenéis preguntas, no dudéis en comentar aquí o en las redes sociales FacebookPinterestInstagram y X.

FAQ (Preguntas y Respuestas)

  • ¿Puedo preparar la crema pastelera con antelación?

    ¡Sí! Puedes prepararla incluso el día anterior y conservarla en el frigorífico cubierta con film transparente en contacto. Antes de usarla, mézclala brevemente para que vuelva a estar lisa y aterciopelada.

  • ¿Se puede congelar la masa quebrada?

    Absolutamente sí. Puedes preparar el bloque, envolverlo en film y congelarlo hasta 1 mes. Al momento de usar, déjala descongelar en el frigorífico y luego extiéndela normalmente.

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Debora

En la Cocina con Tía Debby es un blog de recetas fáciles y rápidas pensado para quienes buscan platos fiables, explicados de manera clara y con ingredientes al alcance de todos. Desde lo dulce hasta lo salado, el blog ofrece tutoriales paso a paso, consejos prácticos e ideas para cada ocasión. Perfecto para quienes desean recetas probadas, inmediatas y optimizadas para una cocina diaria sencilla y sabrosa.

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